Iba a ser una zona comercial de alto vuelo, pero no se pudo
MOROLEON.- El Circuito Moroleón, que estaba convirtiéndose en un nuevo desarrollo comercial de la ciudad, acabó convertido en casi una zona fantasma.
Los negocios establecido que habían instalado, entre despachos, tiendas de todo tipo, accesorios, etc., fueron cerrando ante la ola de violencia.
El Circuito Moroleón se convirtió en, además de zona para las ejecuciones, en sitio predilecto de los cárteles para dejar a sus ejecutados.
Hoy en día únicamente queda el tianguis de los domingos, que por cierto al parecer es el tianguis más grande de la región.
Pero el tianguis antes cerraba a las 6 de la tarde. Ahora a las 3 de la tarde ya no hay nadie.
Y los vecinos se encierran desde las 3 o 4 de la tarde.