Guanajuato, Gto.; 22 de julio de 2019.– Junto con cientos de familias guanajuatenses y foráneas, el presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro, encabezó la tradicional apertura de la Presa de la Olla, monumento que este verano cumplió 270 años de existencia.
“Contentísimo porque la ciudadanía guanajuatense pudo festejar al máximo y en condiciones totalmente seguras”, externó Navarro en una de las festividades más grandes y espectaculares de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Luego de la apertura, el Presidente Municipal convivió en el parque Florencio Antillón con la gente que disfrutó de la verbena popular celebrada alrededor del kiosco, donde se regalaron aguas frescas, paletas de hielo y antojitos inconfundiblemente guanajuatenses, como chalupitas y guacamayas.
“Pudimos platicar con la gente, escuchar sus necesidades y recibir comentarios positivos por las cosas que estamos haciendo bien”, celebró en la convivencia con la ciudadanía e indicó que su Administración está marcando la diferencia.
RENUEVA
TRADICIÓN
Al compás del vals “Sobre las olas”, del compositor guanajuatense Juventino Rosas, el Alcalde indicó el momento de abrir las compuertas, a la una de la tarde en punto, agitando el pañuelo blanco que corona este importante acto de fertilidad y renovación en uno de los sitios que más interés despiertan entre las y los visitantes.
Acompañado por el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, el mandatario capitalino destacó que este vaso captador de casi tres siglos alcanzara su máximo nivel el domingo previo a la celebración y el público pudiera apreciar el salto de agua en todo su esplendor.
En coordinación con el equipo técnico de Protección Civil, el personal cualificado de Obra Pública se encargó de controlar el mecanismo que regula la salida del agua y así poder renovar una tradición tan antigua como el embalse mismo.
En el aniversario 270 de la Presa, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y el Ejército mexicano cumplieron con la misión de resguardar las inmediaciones de la compuerta y del parque Antillón, reportándose saldo blanco al concluir la celebración que antecede al Día de la Cueva, a celebrarse el miércoles 31 de julio.