YURIRIA, Guanajuato. Desde hace casi tres años comenzó a bajar el nivel del agua de la Laguna de Yuriria, uno de los principales atractivos turísticos de ese municipio, pero que en la actualidad sólo tiene 23 por ciento de su capacidad.
Esa circunstancia provoca afectaciones al comercio local, pues se traduce en pérdida de empleos, incluso en incendios, como el registrado en febrero pasado, cuando por al menos tres días se quemó el tule y otras plantas acuáticas, sin contar con los consecuentes daños ante los próximos riegos agrícolas.
De acuerdo con los comerciantes, las ventas en los locales aledaños a la Laguna de Yuriria han disminuido hasta 23 por ciento comparado con la demanda que tenían hace tres años.