URIANGATO/MOROLEON.- La situación para la industria de fabricación y para la comercialización de ropa la situación es de lo más adverso, ya que además de encontrarse en tiempos habitualmente muy bajos, como es la temporada de Cuaresma, a esto se agrega la pandemia del Coronavirus que está dando al traste el movimiento.
Por las medidas preventivas, la Plaza Textil Metropolitana cerró sus puertas desde la segunda semana de marzo, aunque en el foto también cerraron «porque no se vende nada».
En cuanto a la producción en las fábricas, desde hace tres semanas comenzaron las primeras cancelaciones de pedidos ya terminados. Desde el lunes 30 la situación se ha complicado más complicado.
«Tal vez hasta que una vez que termine la pandemia las tiendas retomarán su servicio con inventarios saturados que alargarán el momento en que vuelvan a hacer su siguiente pedido», explicó Fernando de la Vega, director de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) en Guanajuato.
Moroleón, Uriangato, Irapuato y Cortázar son los municipios que en Guanajuato mayor número de fábricas de ropa concentran, Canaive registra a 680 unidades de negocio que generan 22 mil empleos directos, pero una gran cantidad de estos han sido suspendidos o cancelados.