Los funcionarios de la Presidencia están en contacto y con buenos resultados…
En la sesión de Ayuntamiento los regidores hablaron del tema del embovedamiento del arroyo conocido por una parte como Arroyo de los Ríos -porque se junta con el que viene de Cuitzeo, y que iba a servir para pasarle agua a la laguna de Yuriria-, otros le dicen el río, como si siempre corriera agua por su cauce.
Acaban de darle una limpiada de yerbas y basura acumulada, desde donde se juntan los dos arroyos, y hasta Huabemba, pero ahora lo que piden es que se tape dicho apestoso arroyo, que se trae los drenajes y residuos tóxicos de las fábricas de ropa del lado de Moroleón…
Se recordará que del lado de Moroleón sí se tapó el arroyo, pero sólo en la parte que pasa junto al Mercado y otras calles… Pero todo se viene para acá…
Todos coincidieron en que en efecto, se debe buscar la manera de taparlo, cuando menos de la calle Juárez hasta un poco más allá de su cruce con la Leobino Zavala… o sea, bulevar Leobino Zavala.
Zona en donde los puesteros se colocan encima de lo que es el arroyo, pero de las calles, provocando problemas para el tráfico vehicular de la ciudad.
Estaba lloviendo el jueves, y con todo y eso estaba encendida el sistema del agua de la fuente «La Alberca» del jardín principal.
Recibiendo así agua por todos lados.
Dicen los que están enterados de que el Partido Acción Nacional de plano está muerto.
Para estos meses de julio y agosto tuvieron la labor de realizar afiliaciones entre la ciudadanía, pero no se les vio actividad, por lo que seguramente son los mismos de siempre, en cuanto a números.
Uno de los regidores que tiene mucha actividad y siempre anda por aquí y por allá, cumpliendo sus labores, es la regidora del PAN.
Vaya, hay algo que según eso ya no se debe pelear, como es el caso de los trabajadores de la Presidencia de Moroleón que estuvieron cortando el pasto en el camellón del bulevar Uriangato y la parte que da a Moroleón….
Ya no hay quienes defiendan el límite de nuestro Municipio.
Hasta los viejitos del jardín no dicen nada, «porque sabemos que la autoridad ya no está al pendiente de esto»…
«Así es como nos comen el mandado», refieren.
Algo que sí sucedió con la ola de crímenes es que se redujeron los casos de asaltos y robos en las calles de la Plan de Ayala, que antes no paraban.
Los rateros han tenido miedo de que los vayan a matar, sobre todo aquellos que roban para comprar droga -que son los que más abundan.
Las lluvias han sido buenas en nuestro municipio, especialmente beneficiados los hombres del campo, que en su mayoría tienen tierras de temporal.