¿Cómo Prevenir un asalto?…

No se pueden determinar las características de un delincuente, pero lo que si se puede hacer es observar el comportamiento del sospechoso (a), así como sus manos (que generalmente las lleva en los bolsillos u ocultas) y sus ojos.

Nunca pienses “a mí nunca me va a ocurrir”, el exceso de confianza es un error grave.

Si vas en la calle, procura centrar tu atención en lo que pasa a tu alrededor, evita ir texteando o llamando por teléfono mientas caminas.

Si llegaras a identificar una situación sospechosa evítala, aléjate de ella cambiando de dirección.

Mantén distancia del sospechoso (a) y no permitas que se le acerque. Dicen “que a nadie se asalta a distancia”, o sea, evite la oportunidad de que te sorprendan.

Si el sospechoso (a) camina hacia ti, cambia de acera y observa la manera en cómo reacciona. Si cruza contigo, la probabilidad de un ataque es más alta.

Ante esa situación busca un lugar donde resguardarte, como lugares con muchas personas o un local con guardias de seguridad o policías. El o la delincuente busca tener el menor riesgo.

Si no encuentras un lugar donde refugiarte, cambia el rumbo y el sentido de la dirección que llevas, así mantendrás el espacio entre los dos.

Si el sospechoso (a) acelera el paso en dirección hacia ti, corre y observa el comportamiento del agresor (a). Esta acción mantendrá el espacio entre ambos. Pero si el o la asaltante te aborda, no intentes correr, solo expondrías tu vida.

Está claro que si el sospechoso corre hacia ti quiere cometer un ilícito, de ser así grita o llame al 911. Generalmente el delincuente no correrá tras de ti por mucho tiempo, ya que no pretende llamar la atención y preferirá elegir otra víctima que no esté prevenida, atenta y preparada. El delincuente quiere ocupar el menor tiempo posible.

Si tuvieras el “presentimiento” de que alguien pudiera asaltarte, nunca deseches la posibilidad. Algunas víctimas de asalto relatan que percibieron que algo les sucedería y no realizaron las medidas de prevención.

Al momento de un asalto, el o la delincuente se encuentra en un estado mental de inestabilidad, pues lo dominan el miedo y el nerviosismo. Si se reacciona de manera errónea, podría provocarse una acción violenta.

Por Víctor González Espinoza.- Seguridad Pública Valle de Santiago

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