JARAL DEL PROGRESO.- Dicen los vecinos del rumbo que ya no se sabe «si la gente es cochina», o que «simplemente, es que no pasa el camión recolector.
Lo cierto es que al puente llamado «del cerro», o sea el de acceso a la colonia Emiliano Zapata lo han convertido en un vil basurero.
«La gente llega y deposita ahí sus bolsas y botes retacados de desperdicios, pensando que aún no pasa el camión. Y al final de cuentas ahí se queda todo, durante el día, y hasta el siguiente es cuando se lo llevan.
Esto crea pestilencias y malos olores, además de dejar cucarachas y moscas al por mayor. De ahí que el encargado de la basura debe ponerse de acuerdo con los que dejan sus tiraderos, dicen.