JARAL DEL PROGRESO.- Están bien identificados, han sido denunciados, les responden, pero la policía actúa como si no los conociera.
Son cuatro grupos de rateros, pero que no son en sí por la necesidad de vivir, sino impulsados por la necesidad de comprar más y más droga, día por día, noche por noche.
Se meten a asaltar metiéndose a las casas, y en las calles, buscan bicicletas, motocicletas, cualquier medio de valor.
Y al no haber más se van sobre las personas, para quitarles celulares, bolsas o carteras.
Pero en especial prefieren asaltar a las mujeres, porque estas son más fácil de atacar.
En las redes sociales se han dado nombres y hasta fechas.
Lo extraño de todo es que nunca han sido detenidos, salvo algunas ocasiones en fueron alertados.
¿En dónde roban más?
Cerca de la Aurrera, en la colonia Josefa Ortiz, por el tanque del agua en el Cerro.
Frente a la Central de autobúses en la madrugada
Sobre la calzada
Por el seguro y el hospital
Por el Parque nuevo.
Son lugares en donde hay gente y se prestan más para actuar sin problemas.
En la colonia Las Flores los vecinos organizados no permiten presencia de ratas
JARAL DEL PROGRESO.- De todas las colonias solamente en Las Flores los vecinos están bien organizados, y siempre preparados para impedir que los drogadictos se lleven pertenencias, las cuales venden y con eso se compran otra dósis de «Foco».
En Las Flores, los vecinos cuidan sus calles, ven quiénes entran o salen. Y cuando ven un sospechoso, se llaman entre sí para sacarlo fuera.
En otras colonias de la ciudad no hay organización, todo mundo ve lo que pasa y nada se hace.