PENJAMO.- Casi la mitad del territorio del municipio de Pénjamo pertenece a la sierra, donde existen comunidades donde sus habitantes no tienen los servicios indispensables para vivir con dignidad.
Allá donde el agua potable es casi un lujo y tienen que beber agua de los bordos para poder realizar sus funciones domésticas, allá donde el empleo es sólo trabajar en el campo y esperar una buena temporada de lluvias para levantar una buena cosecha.
Los habitantes de la Sierra de Pénjamo tienen que trabajar lo que producen sus tierras para poder sobrevivir, allá la única fuente de empleo es coser y reparar balones, donde por cada pieza le dan a la gente 15 pesos.
Urgieron a las autoridades municipales y estatales voltear a ver a una zona donde se ubican más de 200 comunidades rurales, donde existen carencias de empleo, de vivienda, de alimentación y sobre todo, de dignificación en la calidad de vida.
Luis Mendez, habitante de la comunidad La Aceituna de los Llanos, situada a 20 kilómetros de la cabecera municipal, aseguró que en la Sierra de Pénjamo no existen fuentes de empleo.
“Acá la gente sobrevive de lo poco que sembramos, además trabajamos el armado y reconstrucción de balones, nos dan 15 pesos por pieza.
Por otro lado, Juan Barajas, habitante de la comunidad Paredes, explicó que la localidad forma parte de una red de comunidades rurales en la Sierra de Pénjamo que se benefician con las obras de instalación de una red de agua potable, son más de 20 localidades que tienen este servicio y que actualmente opera con algunas deficiencias.
El penjamense explicó que sólo 4 horas al mes tienen agua potable en sus casas “llega una sola vez al mes (el agua), ese día la avientan de 3 a 4 horas pero no alcanzan a llenarse las cisternas, a veces me llega puro aire.