VALLE DE SANTIAGO.– Ante la indiferencia de los tres niveles de gobierno, los productores agrícolas luchan por salvar su patrimonio y con sus propios recursos y sin ningún tipo de ayuda gubernamental, utilizan bombas charqueras, para sacar el agua que inunda por completo sus tierras y que fue ocasionado por el trasvase de las presas de Solís y Tepuxtepec, a la cuenca del río Lerma.
Es un esfuerzo desesperado, que realizan tratando de salvar su patrimonio. Es una lucha desigual en contra del agua que ha ocasionado severos daños en sus campos de cultivo, sin recibir ninguna ayuda por parte de la Conagua, responsable de este desastre y con muy poca respuesta de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR), en donde en su visita Valle de Santiago, José Francisco Gutiérrez Michel, habló de ayuda para aquellas tierras que estaban a punto de cosecharse y que dijo, asciende la cantidad de 12 millones de pesos.
Sin embargo, los productores señalan que esta cantidad es ridícula. Simplemente, quienes tienen sus tierras en las cercanías de la Gachupina, hablan que en esta superficie se han perdido aproximadamente 130 millones de pesos. Como señalamos, los productores se encuentran tratando de rescatar algo de lo mucho que han perdido.
Y sin recursos, sin la ayuda gubernamental, con su propio esfuerzo, inyectan más dinero a sus tierras, tratando de salvar algo. En algunos casos, han trabajado día y noche, con las bombas charqueras, desfogando el agua que inundaba sus parcelas de maíz blanco. Esto le representa un gasto extra no sólo en combustible, sino también en mano de obra.