Muchas historias son las que se forjan día a día en los hogares… de unas familias y otras, de estos personajes y aquellos otros… Pero aún y cuando ocurren en todas partes, lo que sucede es prácticamente lo mismo… Los
mismos tipos de pleitos, las mismas circunstancias, los orígenes son iguales, los finales también… Me cai que por eso en las películas siempre, todo, termina igual… Siempre pedimos que cada película sea diferente en lo que a relaciones humanas se refiere… Pero no puede ser de otra forma, porque
estas relaciones son iguales aquí y en China, aunque se hable otro idioma… Por eso dicen que los personajes son diferentes, pero los sucesos son los mismos… Y es que aparte de que se parece lo que le pasa a Mary es igual lo que le pasa a Lupita (qué le pasa a esa niña), y al propio tiempo lo que les pasa a ellas es lo mismo que les pasó a sus respectivas mamás… ¿O no es
así, mi buen?… Sí, pero hay diferencias… Bueno, ciertamente que hay diferencias, pero la esencia es la misma… Todo es lo mismo… Por eso los pastores, los sacerdotes, los brujos y adivinos en general, siempre le atinan cuando acuden a pedir un consejo u orientación… Les dicen de pe a pa, lo
que les está pasando y hasta les dicen lo que les va pasar… Esto se debe a que ellos estudian o se fijan bien cómo son las relaciones entre las personas, y como siempre son iguales, bien que saben de dónde viene el mal y cual
es la solución que se le debe dar al que pide consejo y oración… Por cierto que cada vez hay más brujos y sanadores, como los que salen en la televisión… Hace tiempo nada más salía uno, ahora hay brujos en todos los canales, a diferentes horas del día, me cai… Y la persona que se siente mal, que se siente aturdida, que no encuentra la solución a sus males, que no encuentra la puerta ni la entrada, siempre cree que un brujo, sacerdote o pastor le puede dar la solución… la angustia es canija, el miedo y el coraje, por eso se recurre a estos expertos en la materia, que realmente no
tuvieron que hacer muchos estudios para saber orientar… Ya que incluso la viejita de la esquina te puede orientar y dar consejo, pero como la ves muy jodidia, pobre y de no muy buen aspecto, pues no te entra confianza para preguntarle… Eso es lo que debió haber hecho Juan Arturo, un amigo
dedicado a sus labores de venta de muebles de puerta en puerta… El vivía con la Lupe, la novia de don Julián, hombre de mucho dinero…. bueno, bueno, esa es una canción de José Alfredo Jiménez… Pero este Juan Arturo, estaba casado, y por problemas que, como digo son los mismos en cualquier pareja, pues se divorció, y quedó, desde luego sin mujer… Hace años que él ya habia conocido a Concha La Prieta… Supo de la mala vida que le daba a
su marido, que no le daba de comer, sino que él mismo tenía que hacerse… Al cabo que ahí estaban los frijoles siempre listos… Y supo también en su momento que la madre de Concha era tremenda, de un carácter fuerte y dominador… Ya se había echado al panteón a su esposo, por lo cual estaba sola… Pero esto no significó ningún problema para que Juan Arturo se
decidiera a tomarla como su pareja y vivir con ella para que de esta forma no se sintiera solo… Le habían dicho sus amigos que tuviera cuidado con Concha ya que su madre era bien canija y mandona… Por lo que ella pudo haber salido igual que dicha madre… El joven pensó que todo es diferente cuando las personas y las circusntancias son diferentes… Estuvieron viviendo un año, dos… Y al tercero como es costumbre, vinieron las cosas de mal en peor… La Concha lo empezó a celar al extremo, le decía que no volteara a ningún lado… Le decía que en dónde andaba cuando llegaba 10 minutos o más tarde a la casa… Que con quien estaba… Que préstame tu celular para ver con quién conversas… ¿Y tú para qué quieres Feis? ¿con quién te comunicas, qué pendiente tienes?… Si quieres comida ai está, para que te sirvas, calienta las tortillas… Cuando salgas de trabajar te vienes derechito para acá, porque quiero que me acompañes… A todos lados lo llevaba, a todas partes tenía que ir con ella… Por estas actitudes empezaron a pelear, él quería sentirse libre pero responsable, y ella quería someterlo y a su lado… Dos años más tarde era una vida imposible…. De manera que se decidió y la mandó a la jodida… Más bien ella lo dejó, se separaron… Juan empezó a platicar a sus amigos sobre lo mal que le había ido con esa vieja, jija de la ching…. Es el demonio en persona, es una cabrona, no sé cómo la aguanté tanto… Mmm, Juan Arturo, le decían sus amigas, ¿cuánto apuestas a que vuelves con ella?… ¡Estás loca, jamás vuelvo a estar con ella… Eso lo juraba y perjuraba… Sin embargo, a los 20 días de que habían roto relaciones… ¡Ya estaba de nuevo con ella!… Y eso que decía que él podía encontrarse otra… Así que ahí tienes, pasó lo mismo que con todos, la Concha es igual a su mamá, Juan Arturito igual a su papá, y todos ellos a la vez se parecen a otros vecinos… Así que échate un trago para que te relajes..