VALLE DE SANTIAGO.- Los festejos hacia la Santa Muerte comienzan desde el del 31 de octubre y la fiesta principal es el 2 de noviembre.
La Santa Muerte es objeto de culto y en ocasiones es vinculada a distintos tipos de delincuencia y entre personas de distintos estratos sociales que se dedican al comercio informal; sin embargo, el culto a la muerte ya existía entre los pueblos prehispánicos.
Es por eso que sus fieles seguidores festejan a la santa muerte con regalos, ofrendas, comida, bebidas y hasta mariachis prolongándose los festejos de la también llamada “Niña Blanca” hasta altas horas de la madrugada al concentrarse cientos de personas afuera de las casas donde hay altares y son veneradas
Pese a la oposición del clero y los reproches de algunos, son muchas las familias que se declaran devotos de la Santa Muerte a la que festejarán con cohetes, juegos mecánicos, conjunto musical, mole, pollo, botanas y hasta con la danza del torito.
Desde hace varios años en valle de Santiago rinden culto a esta figura que no es reconocida por la Iglesia Católica y que al contrario considera su adoración como pecado de idolatría.
“Mi abuela y mi familia me inculcaron esto. Yo siempre he dicho primeramente Dios y tú Santísima Muerte”, dice doña esperanza quien es devota desde hace más de 20 años y vive en el barrio de La Loma.
“Toda mi familia es devota, tenemos cuadros, bultos, más de 150, la gente me las regala, mis hijas, mis nietas, conocidos y hasta reclusos me las mandan del Cereso mil.
“Desde hace ocho años ella lleva a cabo la fiesta a la que acuden cientos de personas y en la capilla improvisada en su casa dejan ofrendas como flores, frutas o bebidas, entre otras cosas.
“Algo increíble, no lo van a creer, le pongo sus cigarros y se los fuma, le pongo tequila y se lo baja, cerveza, jugo, le hago una guía y se ven pisaditas”.
Aseguró también que ella y su familia de la Santa Muerte han recibido salud, vida y trabajo, por eso cada 2 de noviembre la festejan.
Además,
dijo, el 25 de octubre se comienza un novenario en su honor y cada día 1º de
mes viene un sacerdote michoacano a oficiar una misa.
Hay oraciones especiales, le llamamos la Niña
blanca porque es buena.
“Yo de lo que le puedo dar, le hago su fiesta. Se podría decir que es como una manda, agregó concluyo.
Los
festejos comienzan a las 4 de la tarde y termina a las 12 de la noche, los
creyentes recibieron playeras y figuras de pasta de la Santa Muerte.
Como petición especial, la creyente pidió que no
la critiquen porque ella es buena, finalmente es un ángel que Dios mandó para
nosotros, ella no nos lleva por llevarnos, es mandada por Dios.