Los municipios como Acámbaro, Moroleón y Uriangato, pasaron de no tener ningún caso reportado en 2019 a llegar a más de 100 entre los tres.
A la fecha, en Acámbaros se han reportadok 47 desaparecidos, Moroleón 23 y Uriangato con 47.
Apaseo el Alto por su parte, presentó un crecimiento del 500%, pasando de apenas 5 casos el año pasado a 30 en 2020.
Villagrán, base de operaciones de uno de los principales grupos del crimen organizado en Guanajuato, registró un crecimiento del 171% en este lapso. En 2019, apenas contabilizó 21 carpetas de investigación y para este año la cifra alcanzó los 57 casos.
De este fenómeno, ni siquiera las ciudades con más turismo en el estado se exentan, debido a que en los últimos cinco años entre San Miguel de Allende y Guanajuato Capital se alcanzaron casi mil 500 denuncias por desaparición.