YURIRIA.- Tanto pescadores como restauranteros están viendo con temor que el nivel de la laguna sigue bajando, ya que las lluvias de este verano que ya terminó no han sido suficientes para que cuando menos se sostuviera el nivel.
Pero sigue bajando.
Aunque es habitual que se desvíen aguas hacia la laguna, para mantenerla en su nivel mínimo, por los acuerdos del RAMSAR, a estas fechas «ya debiera de canalizarse el surtimiento desde el Río Lerma, donde se ubica la presa», dicen los pescadores.
Señalan que de por sí en la laguna tal parece que sólo hay charales y pequeñas mojarras y carpas.
«La situación se pondrá peor si sigue bajando el nivel», dicen estos pescadores.
El otoño ya inició el 22 de diciembre, de ahí que prácticamente sólo quedan unas cuantas lluvias, si acaso».