Los precios proyectados del sorgo están oscilando en $5,500 la tonelada mientras que el maíz blanco que es a lo que los agricultores le apostaron más estará entre los $6,500 la tonelada.
Desafortunadamente los caminos saca cosechas se encuentran en muy mal estado por las constantes lluvias que se han registrado en los últimos días, y esto hace que se tenga que invertir más.
Por otra parte, los campesinos no reciben apoyos de los gobiernos municipal, estatal y mucho menos del federal.
Un campesino invierne en la siembra un gasto aproximado de producción de entre 30 y 40 mil pesos por hectárea y con una ganancia aparente del 40 por ciento.
Aunque hay más perdidas por la alza de los insumos, que están cada vez más caros.
«Sin duda la agricultura está perdiendo más y más, primero con la falta de apoyo por parte de las autoridades federales, estatales y municipales que solo apoyan a unos cuantos», señala Julio Arredondo.