Pareciera que con motivo de las campañas políticas y las consecuentes elecciones generaría un alto al fuego entre los grupos delictivos que pelean la supremacía en los municipios del sur, pero en realidad la disputa sigue en pie, con la ejecución de personas de cada uno de los bandos.
El período de campañas políticas ha entrado en una fase que evidentemente se torna peligrosa, y muchos de los ciudadanos no han querido salir a las calles, sobre todo en las tarde, tiempo en que los candidatos siguen avanzando con sus ofertas políticas.
«Cada día es un iniciar haciendo la bendición para que no nos pase nada», dice uno de los organizadores de un partido político. «Reconocemos que la situación no es tranquila, y que aún con la presencia de las fuerzas del Ejército y la Guardia nacional no hay garantía de que estemos seguros».
Pero tenemos que salir así a continuar con el ejercicio cívico de la democracia.
«Debemos acostumbrarnos a están a la espectativa», señala.