MOROLEON.- Las bajas ventas es lo que distingue al interior del Mercado Hidalgo, en donde los comerciantes se la tienen que pasar «viéndose las caras» entre sí, porque los clientes no llegan.
La situación ya era baja desde antes de la temporada la pandemia, pero ahora están peor con ella, y la falta de clases es también un motivo más para que las amas de casa no lleguen para realizar sus compras.
El mercado se ve «desértico», no hay clientes por entre los pasillos.
«Tenemos qué aguantar -dicen algunos de los comerciantes- no tenemos otra forma de tener sustento. Y a ver si con la llegada de las clases se compone algo, cuando menos un poquito», expresa un carnicero.
Y la situación es pareja, para todos los que ofrecen sus productos en este centro de compras.