URIANGATO.- El reloj del Templo de la Parroquia de San Miguel nuevamente muestra problemas, se atrasa, lo acomodan, y vuelve a descomponerse.
Ante esta situación, un grupo de hombres de la Tercera Edad, han acudido con el señor Cura para pedirle que se haga una reparación del reloj parroquial, y que están dispuestos a colaborar.
Pero el señor cura les contestó que no le corresponde a la Iglesia sino al Municipio, es decir, Presidencia Municipal.
«Entonces, nosotros vamos a la Presidencia, y ahí nos dicen que no le toca a ellos, sino que es cosa de la Iglesia, por lo tanto el señor cura tiene las atribuciones».
Señalan que «de un lado nos mandan a otro, y el otro al primero, en fin no sabemos cómo hacerle», señalan los «viejitos» que toman asiento en el jardín prácticamente todos los días.
«Estamos con eso de que se mejore el templo parroquial que es una gloria para nuestro pueblo.
«Pero ni la Iglesia ni el Gobierno quieren tomar cartas en el asunto».
Agregan que «ojalá Tacho Rosiles, como Presidente se ponga de acuerdo con el señor cura.
«Y también que quiten la bocina que avienta la misa sobre el jardín desde la pandemia, y eso es mucho ruido».