JARAL DEL PROGRESO.- El lunes 20 de agosto debió haber sido el primer día de clases del ciclo 2018-2019, pero desde primera hora los padres de familia de Cerrito de Camargo se apostaron en las puertas del kínder, de la escuela primaria y de la Telesecundaria, para impedir que se dieran clases.
Así estuvieron el martes y para el miércoles la Secretaría de Educación tuvo que mandar de urgencia un maestro más para el kínder, dos para la Primaria y tres para la secundaria.
Con eso se arregló el paro. Los padres habían dicho que quitaron maestros y amotonaron a los grupos, pidieron que los restituyeran, y no hicieron caso. Así que con la presión todo se recuperó.