VALLE DE SANTIAGO.- El miércoles 10 por la tarde, fecha y hora para la toma de protesta de los integrantes del nuevo Ayuntamiento, no acudieron a rendir protesta cinco regidores, los dos del PRI, los dos del PRD y el del Partido Verde.
Tampoco estuvieron a las 00:00 horas de este mismo miércoles para estar en el nombramiento del Secretario Municipal y otros funcionarios.
Sobre su actuación en la madrugada, dijeron que no se cumplieron con los ordenamientos legales: no les enviaron una invitación oficial, no había una orden del Dia al iniciar la sesión.
Por lo tanto, cuando se pidió el voto para los nombramientos ellos no levantaron la mano, es decir, no aprobaron. Los nombramientos se hicieron con el voto del Presidente, la Síndica, los 3 regidores del PAN, el regidor de MORENA y el regidor Independiente. Es decir, mayoría relativa, 7 votos y 5 en contra.
Al iniciar esta primera sesión ordinaria fue notoria la alianza entre el PRD, bancada que encabeza el regidor Romeo Ramírez Flores y el PRI, encabezado por la regidora Alma Delia Prieto; y la suma del regidor Isaías Vargas Ramírez del Verde Ecologista. Por principio de cuentas, se negaban a aprobar la orden del día, ya que dijeron que no la conocían.
La síndica, Rocío Ambríz Arredondo, se encargó de dar lectura a la orden del día en la que se contemplaban la aprobación del Secretario del Ayuntamiento. Recayendo en el licenciado Guillermo Galván González, lo que desató la polémica. La oposición, señaló que este no salió bien librado de la pasada administración y tienen sospechas de que hubiera incurrido en algún acto indebido.
Al final quedó el nombramiento con los siete a favor.
De igual manera se dieron los nombramientos del encargado de Contraloría José Guadalupe Martínez y deel Juzgado Municipal, Juan Manuel Hernández Rodríguez. Así como del Tesorero, Julio César Bermúdez González.
Los regidores de oposición, llegaron al grado de llamar “reciclados” a algunas de las propuestas presentadas por el alcalde . Esto hizo que el Secretario del Ayuntamiento, hiciera un respetuoso llamado a los regidores de oposición, para no faltarle al respeto a los funcionarios.
Se aprobó la facultad de firmar convenios y que fue cuestionada por la oposición encabezada por Romeo.