VALLE DE SANTIAGO.- Los hechos de sangre y ejecuciones se convirtieron en una práctica común para la ciudadanía, pareciera que ya es normal.
Y nadie se espanta de un asesinato o ejecución ni mucho menos de multihomicidios ya estos hechos violentos se convierten en algo rutinario.
La Policía de Seguridad Pública informa que:
«Lamentablemente muchos padres de familia inconscientemente inculcan estas escenas de violencia a sus pequeños hijos.
«Como en el caso del triple crimen del martes 14 de septiembre en la calle Agustín melgar y Unidad, se pudo ver como familias se acercaban al lugar de los hechos para ver el ‘espectáculo’ acompañados de sus pequeños hijos».
Se criticara esta nota y se dirá que, que importa pero en verdad sí importa ya que los niños crecerán con estas escenas las cuales serán normales como lo es para los hoy adultos.
«No es el alcalde municipal ni el gobernador ni tampoco el presidente de la republica que nos salve de la violencia, somos cada uno de los padres de familia y ciudadanos que ya nos estamos acostumbrando a verla sin ningún pudor», explica un psicólogo.
«No es nada bueno hacer lo extraordinario y violento en una cosa común», añade.