La linda historia de amor en mi barrio…. Juan Agustín era un muchacho venido de la comunidad de El Comal…. Cayó a vivir, por cosas normales de la vida, en la colonia Zapata, de Uriangato…. Tenía 19 años y estaba trabajando en un taller de ropa, como es lo habitual por estos lares… Le tocó vivir con una tía de las
que dejaron su rancho de origen, para tener una supuesta mejor forma de vida… Como quiera, el muchacho encontró a tres cuadras más adelante, a una linda criatura… María Josefina, una muchachita de de 13 años de edad…. Muy simpática y por lo mismo muy sonriente… Ahí, como que haciéndose uno al otro, se vieron, se
gustaron, y pues de plano se hicieron novios…. El iba a buscarla a su barrio, y platicaban, como es lo bonito y tradicional en estos pueblos… Como a los tres días, la mamá de María Josefina, pasó por ahí y vio que su hija estaba platicando con un joven… No se sorprendió, pensó sanamente que pues, es lo normal, que su hija algún día iba a tener novio… Así que en vez de regañarla, al llegar le dijo que quien era ese muchacho, y que cómo se llamaba, y todo eso que se pregunta… Pero no le regañó, ni nada, antes al contrario, en la siguiente
vez que los encontró, y la hija se lo presentó -a su mamá…. Todo bien, todo bonito porque ésta no se enojó, ni nada, únicamente pedía que ella estuviera enterada de con quién andaba y en dónde, para tener una mayor tranquilidad… Y bueno, así pasó con este noviazgo, donde del lado de ambas familias se conocieron, y llegaron a estar en reuniones… Si había una fiesta en la casa de la novia, María Josefina, llegaba con su novio
Juan Agustín… E incluso, siendo al revés, Juan Agustín llevaba a su novia al convivio… Pronto esta pareja era bien conocida en ambas familias, de manera que se llevaban muy bien, y en todo parecía como un cuento de hadas, donde todo está bonito, a todo dar… Estos novios se miraban ya prácticamente todos los días en la puerta de la casa de ella, y los domingos iban al jardín o a comprar una paleta de las Michoacanas…. Y bueno,
como también es habitual, de tantos besos se generaban muchas calentadas, una y otra vez… Siempre gozando, subiéndose la presión, pero sin descomprensión… -eso era lo malo, pura calentura y nada soltura… El novio le dijo que si quería ir al rancho de donde es originario, para ir a ver a sus abuelitos, y que conociera el panorama que se ve desde esa comunidad, que está en alo alto de un cerro… La muchacha sospechó que
algo más podría haber en esa ida o viaje… Pero aceptó de buena gana porque también ya le dolían las anginas de tanto calentón…. Así que se fueron, pero resulta que nomás estaba el abuelo, y al llegar este les dijo que se pasaran, que ahorita venía ya que iba a la tienda… Al quedarse solos sin haberlo planeado, pues…. se fueron a la cama, y las ansias inmoderadas y aceleradas de la juventud y el amor, hicieron que tuvieran que hacer lo que se tiene que hacer…. ¡Con todo!… Así que llegó el abuelto y se hizo como que no vio nada…
Tres horas más tarde, cuando el sol había bajado, se regresaron….Y…. ¡qué chinga!…. La madre de la muchacha estaba echa una furia, no se creyó eso de que fueron al rancho del abuelo a recoger nopales… Les dijo que era claro que ella recomendaba los nopalitos… Pero este jijo de su tal por cual se la llevó al palito… Se enojó tanto que al día siguiente fue al Ministerio Público a demandarlo acusándo al novio de haber Secuestrado a su hija…. ¡Pero cómo que secuestro, si es el muchacho es su novio! dijo la Agente del
Ministerio Público al ver que la madre era muy echadora… «Pues aunque sea su novio, cometió abuso sobre ella, obligándola a tener relaciones setesuales», dijo la señora a su favor… Y ahora tiene que ir a la cárcel… La denuncia fue levantada… Al regresar, los integrantes de las dos familias dijeron que por qué había denunciado al muchacho, si siendo novios, no había razón… «Sí, pero mi hija es menor de edad, y como su madre que soy tengo que protegerla»…. ¡Aaah, caón! -espetó uno amigo de Juan Agustín…. Los familiares de la señora le dijeron «no chingues, como que acusado de secuestro, si tú misma te lo llevabas junto con tu hija
a las fiestas, y la familia del novio los recibía también en sus visitas y fiestas»… Aquí no hay delito que perseguir… Más bien, pues si ya hicieron sus cosas, pues que los junten y que se atengan a las consecuencias del destino del matrimonio o unión… A la madre le valió, pidió que se siguiera el proceso de demanda por secuestro… La misma agente del Ministerio Público decía que mejor tuvieran un buen arreglo,
ella considereba que era mejor eso que un pleito legal… Pero la madre insistió en que su hija es menor de edad y que está a su cargo… Por el momento se separaron, pero en otra ida con la Licenciada, la muchacha dijo clarito: «A mi mamá no le interesa el derecho por ser yo menor de edad, lo que le interesa es que a mí me
tiene de sirvienta…. Ella se larga, y tengo que hacerle el quehacer, preparar la comida, limpiar, y para colmo hasta cuidar el chiquillo de mi cuñada. Esa es la verdad, no su amor por mí… María Josefina dijo lo que había detrás…. que no se haga la vieja!…