Por Eulogio Soto Mahe.-
YURIRIA.- Muchas son las leyendas que giran en torno a este cerro que se encuentra en las inmediaciones de la famosa laguna de Yuriria o Yuririapúndaro que remotamente fue llamado “Lago de Sangre” por la tonalidad rojiza que adquiría cuando se presagiaba algún acontecimiento sobrenatural.
Rica en variedades piscícolas que son el soporte económico de miles de familias dedicadas a las pesca y que enriquecen este reportaje que amablemente el señor Salomón Zavala nos hace participes para nuestro Grupo de Investigación Paranormal difunda a través de este medio.
El altar del demonio como se le conoce está enclavado en un cerro llamado «El Capulín», de formas caprichosas pues cuenta con grutas y una caverna que da en el mero centro de este montículo de protuberantes peñas.
Que es donde precisamente las personas osadas se introducen a la media noche para solicitar un pacto pero, hay de aquel que se arrepienta ya que se cuenta nunca sale vivo de este lugar perdiéndose en una serie de laberintos.
Muchos lugareños que Vivian en la pobreza de la noche a la mañana amasaron grandes fortunas edificando hermosas construcciones a cambio de servir al demonio detalle que al morir su cuerpo de inmediato sufría una severa descomposición que era insoportable soportar los fétidos olores y permanecer unos minutos en los sitios donde eran velados y por lo regular cuando este acontecía se desataban grandes tormentas haciendo más lúgubre su funeral.
En este lugar se aprecian en las rocas símbolos demoníacos como patas de gallos y esqueletos de animales, mechones de cabellos bajo las piedras así como muñecos de trapo con sortilegios.
Cabe hacer mención, dijo Salomón Zavala que los días treinta y uno de noviembre por las noches se observan cantidad de luces en el firmamento que son brujas danzando y hasta los mismos pescadores evitan realizar su labor pues han comentado que se observa al príncipe de las tinieblas de pie con los brazos hacia el cielo como realizando un ritual.
Lugareños y pastores evitan pasar de noche cerca de este sitio ya que escuchan lamentos e invocaciones a Dios por el arrepentimiento de esas almas que quedaron atrapadas en su interior al flaquear en su intento de contactar con el demonio.
En cierta ocasión se desgajo el cerro maldito al realizar varios lugareños una procesión para desalojar el mal quedando los riscos horriblemente fragmentados por lo que se decidió construir una Ermita y poder expulsar al demonio detalle que perdura hasta esta fecha en el más completo abandono ya que se afirma este hecho no funciono al flaquear los padres que ahí se atrevieron a oficiar misas por lo que el triunfo del demonio se dice perdura.
Actualmente este lugar sigue siendo frecuentado por personas que se dedican a la hechicería principalmente por las noches y la fecha preferida lo es el 31 de octubre al inicio de los días de los fieles difuntos y se dice también que hay gente que con la idea de salir de la pobreza intercambian su alma al demonio y se
introducen a la cueva en ocasiones con nulos resultados ya que se dice estos tal vez ya en el interior se arrepienten de su acción y sufren las consecuencias.
Salomón Zavala nuestro interlocutor afirma que en una ocasión siendo muy joven tuvo una experiencia en este sitio junto con unos amigos que al calor de las copas se introdujeron en la caverna sin otro tenor que demostrar su valentía y así lo hizo quedándose los compañeros afuera y que ya cuando estaba a punto de
internarse al fondo un anciano lo detuvo y le pidió regresar con la amenaza de que si no lo hacia el mismo lo llevaría a un lugar de donde le dijo no regresaría jamás.
Fue así como a regañadientes salió del lugar y cuando se lo platico a sus amigos estos prácticamente no le creyeron por que le pidieron una prueba y en esto dice Salomón se escuchó una voz fuerte y ronca que los
increpo si no le creen que se acerque el primero al oír esto los estragos del alcohol se disiparon y salieron, dice corriendo del lugar hasta llegar al pueblo donde acordaron no comentarle a nadie su macabra experiencia.