Los bajos precios de comercialización de unas semillas como el trigo, el cual está siendo adquirido en apenas 5 mil pesos la tonelada, cuando apenas el año pasado costaba 9 mil.
Además los productores están sufriendola eliminación del subsidio de energía eléctrica para los pozos de riego ejidales y los elevados precios del diésel.
“El campo está prácticamente en la ruina. La gente critica por qué ahora todos quieren sembrar gave, pero no es de que el campesino quiera, es que es eso o no tener para sostener a tu familia. Los agaveros te pagan de 25 mil hasta 35 mil pesos la hectárea de renta, y te la pagan al billete, esa ganancia no la vas a sacar sembrando trigo o maíz”, señaló Rigoberto Elizarrarás Álvarez, productor penjamense.
«El precio del diésel no baja, ya los medianos ejidatarios no se pueden hacer de un tractor, de algún implemento, ya que se retiró los apoyos donde el Gobierno te apoyaba con el 35% del costo de la
maquinaria, los agroquímicos en aumento cada día, y para variar la Financiera Rural, la cual prestaba con interés mínimo, ha desaparecido”, dijo, preocupado por la situación actual que aqueja a miles de productores a nivel nacional.