YURIRIA.- La cerca de piedras mediante la cual alguien cortó el camino del Coyontle, no es impedimento para que los paseantes pasen al otro lado y continúen con su visita a este paraje.
Como se ha informado previamente, este camino no tenía interrupción alguna, estaba al libre albredío y se considera como un camino vecinal.
Sin embargo hace unos dos meses que «apareció» algún propietario, y con maquinaria colocó grandes piedras para que «nadie» se pase al otro lado de ese cerro (El Coyontle) ubicado en la orilla de la Laguna.
«Taparon con piedras como si la intención fuese que las familias ya no entren al extremo norte».
Pero los visitantes y/o paseantes, ahora se brincan las piedras para continuar con este camino que es toda una tradición y que es una área natural protegida del municipio.