MOROLEÓN.- Ubicada en la esquina de las calles Francisco Pérez Baeza y Constituyentes, la tienda de abarrotes don Baro como es conocido cariñosamente ha abierto sus puertas de manera ininterrumpida desde hace 50 años, los 7 días de la semana, lo que la ha posicionado como el primer referente para cientos de clientes de los alrededores, y a su fundador, don Evaristo Zurita, como un personaje muy estimado de esta localidad.
Don Evaristo Zurita Almanza vio la luz por primera vez un 3 de octubre de 1939. Es el 5to. de 9 hijos que procreó el matrimonio de Don Rémulo Zurita y Doña Eusebia Almanza en una casa de adobe ubicada en la Comunidad Rural de Ozumbilla, del municipio de Yuriria.
Los nombres de sus hermanos son María, Tránsito, Soledad, Josefina; José, Jesús, Guadalupe y Juan.
Su padre se dedicaba a las labores del campo, arrendando tierras a terratenientes, mientras su madre, según la usanza, se dedicaba a las labores del hogar (hacer tortillas, cocinar, limpiar, criar hijos, etc.)
Hacia 1932, la familia Zurita Almanza migró a la ciudad de Moroleón, en busca de un mejor porvenir y estableció su casa en la esquina de las calles Privada de Constituyentes y Privada de 5 de febrero, de donde habría de salir cada hijo buscando su propio camino.
Así, a los 12 años, Evaristo se inició en el ámbito laboral trabajando al lado de su padre en la siembra de maíz y frijol en los cerros aledaños.
A los 20 años, incursionó en el tejido rebozo artesanal en telares de madera propiedad de Socorro Vázquez y a los 25 en el tejido de suéter mediante máquinas Diamant de importación Alemana.
Durante esos años de arduo esfuerzo, Evaristo adquirió dos máquinas de la misma marca y un predio rústico ubicado en un rincón solitario de la Colonia Niños Héroes, que compró a un Don José Orozco (abarrotero) con el propósito de fincar su propia casa.
Cuando las circunstancias fueron favorables, Evaristo vendió esas dos máquinas (una a $70 000 y otra a $100 000) y fincó una habitación en ese predio, a donde se mudó en compañía de su esposa en el año de 1972, lugar donde procrearon 7 hijos: Roberto, Rubén, Jorge, Jesús, Enrique, Trinidad y Teresa.
Justo el día que se mudaron, a sugerencia de su esposa Mercedes López Guerrero, originaria de Santa Gertrudis, Evaristo instaló una mesita por fuera de su casa y emprendió una tiendita de dulces, que constituye el primer antecedente de su actual tienda.
Posteriormente, con el propósito acrecentar su clientela, sumó a su mercancía galletas y luego manteca.
Contra todo pronóstico, cuando Evaristo inició la venta de pan de horno de la panadería La Estrella, su establecimiento cobró gran popularidad, ahí se podía conseguir bolillo, conchas, espinazos, turcos, cemas y novias.
Dicho pan lo transportaba a pie desde la panadería por medio de un canasto sobre su cabeza; una operación que realizaba desde temprana hora a fin de que sus clientes tuvieran pan caliente sobre sus mesas antes que saliera el sol, cada canasto tenía entonces una capacidad para 300 bolillos (aprox.), con el paso del tiempo Don Evaristo comenzó a vender 2 canastos diarios.
De hecho, muy pronto él y su familia se vieron en la necesidad de surtir más mercancía, lo que los impulsó a acercarse a otros proveedores, entre ellos la Panadería Salinas y la Panadería Torres.
Posteriormente, decidieron expandir su oferta y comenzaron a vender productos del mercado Hidalgo, entre ellos principalmente fruta (durazno, plátanos, manzana, jícama, naranja, etc.), tortillas y cacahuate, además bolsa que compraban a Don Roberto Pizano.
A principios de los años 90, con la adquisición de su primer refrigerador Don Evaristo o Don Baro, que fue el apelativo que le impusieron los vecinos, comenzó a vender carnes frías (jamón y salchicha) y queso empaquetado.
En la actualidad su hijo Jorge Zurita López es el actual administrador de esta abarrotera, quien cabe destacar haciendo de ese servicio una tradición familiar, ha abierto una nueva sucursal de esta abarrotera, bajo la modalidad de mini-súper, en la esquina de la Av. Alma Barragán y Prolongación 16 de septiembre, la cual inauguró el 1.er domingo de abril de 2022, con motivo del cambio de horario de verano.
Ahí, además de ofrecer instalaciones más acordes con la época, que incluyen estantes y refrigeradores modernos, se ofrece otros servicios que hoy día son indispensables para los ciudadanos, como son recargas telefónicas y terminal para pago con tarjeta de débito.
En entrevista con Don Evaristo Zurita, al preguntarle cuál ha sido la clave de su éxito, dado que los vecinos han visto abrir y cerrar otras tiendas, pero la suya sigue manteniéndose, él refiere que quizá un tanto tiene que ver el trato que se da a las personas, pues de ello se forman amistades y otro tanto es suerte; pero sobre todo actitud y horario de servicio (6:00 a 22:00 hrs) así como ofrecer excelentes precios y ofertas.
En imagen:
1 y 2. Tienda de abarrotes Don Baro, en calle Francisco Pérez Baeza
3. Tienda de abarrotes Don Baro II, en calle prolongación 16 de Septiembre con Av. Alma Barragán.
Enviamos un agradecimiento a don Evaristo Zurita Almanza Don Baro, por compartir una semblanza de su vida con esta comunidad de lectores.