Guanajuato, Gto., 16 de marzo de 2023.- (PlatinoNews).- El presidente de San Diego de la Unión, Juan Carlos Castillo Cantero, logró burlar un procedimiento legislativo histórico: comparecer ante el Poder Legislativo y argumentar la razón por la cual no aceptaba una recomendación de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.
En lugar de un argumento, el alcalde del extinto Partido Redes Sociales Progresistas, solo dijo que en ese proceso la víctima fue él y no la regidora -a pesar de haberla golpeado.
QUÉ PASÓ
En noviembre de 2017, cuando Castillo Cantero era un cómodo militante del PRI, dejó estallar la crisis en el Ayuntamiento de San Diego de la Unión. Eran múltiples las faltas de respeto contra los regidores a quienes, a decir de ellos mismos, trataba como empleados.
De los insultos, a los golpes. Las entonces regidoras Marisela Torres y Esperanza Gaspar, acusaron haber recibido golpes y jalones de parte del alcalde al término de una sesión de ayuntamiento que se habría celebrado un 14 de noviembre de 2017 y, de ello, hubo constancia en medios de comunicación así como en algunos videos cortos que se subieron a redes sociales.
A partir de ahí el Ministerio Público habría recibido las pruebas e inició la investigación en la carpeta número 1177829/17 en contra del presidente municipal quien, por supuesto, estaba de conocimiento de los hechos.
La Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato también abrió un expediente de queja con el número 101/17-D que, de igual manera, fue dirigido para que el alcalde pidiera disculpas públicas a su compañera de Ayuntamiento.
Nada de eso pasó. Juan Carlos Castillo Cantero se enojó con todos, hasta con su partido y se dispuso a buscar la reelección por el naciente PRS donde ganó. Su red de apoyo no lo dejó solo aunque, sobre él pesaban ya las acusaciones.