URIANGATO.- A los ruidos que siempre se generan en el primer cuadro de la ciudad, se le tuvo que agregar el de una bocina la cual sólo sirve para que se escuche la misa que se realiza en el templo parroquial.
Esta bocina fue colocada para los tiempos de la pandemia, en que tuvieron que colocarse sillas extras en el atrio, al no poder estar juntos los fieles católicos.
Sirvió en su momento, pero ahora es tiempo de que ya la quiten, señalan los comerciantes del área, quienes dicen que no está bien y causa contaminación al aire este «ruido» de la misas que se celebra adentro. Por lo cual, afirman, ya las quiten.