Este miércoles 18 comenzaron las mesas de trabajo en el Congreso del Estado para discutir la continuidad o no de las corridas de toros en el estado de Guanajuato.
Las autoridades y habitantes de Uriangato y Moroleón están en contra de que se prohiban las corridas
En el primer encuentro participaron ganaderos, agrupaciones y ciudadanos a favor de la llamada Fiesta Brava.
Francisco Cordero Martínez Vertiz, delegado en Guanajuato de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, señaló que en el estado están destinadas al menos 20 mil hectáreas para la crianza de esta raza de toros y se tiene un censo superior a las 13 mil cabezas.
Dijo que solo el 6.7% de los toros son destinados a las corridas y su prohibición provocaría un impacto en los espacios naturales donde habitan. Destacó que en el 2018 se generó una derrama de 6 mil 961 millones 691 pesos y de este total el 15% fue del estado de Guanajuato.
«Acabar la fiesta sería acabar con una especie, acabar con hectáreas de campo protegido, acabar con infinidad de empleos”, dijo.