1.- Comience por dar a su hijo todo lo que quiera en la infancia, y así crecerá pensando con esa idea falsa, porque así lo acostumbraron en su casa.
2.- Cuando diga malas palabras dígale: “Te felicito por lo que dijiste, y así sígalo consintiendo y riéndole el chiste para que se sienta gracioso. Prémielo y felicítele.
3.- Deje que su hijo crezca, y nunca le dé educación espiritual hasta que cumplir sus 18 años y se haga un hijo informal. Y nunca sus padres sepan hacia dónde este joven vaya a acabar.
4.- Evítele usted el uso en su hogar de la palabra “malo” o “pegado” ya que podría crearle un complejo de culpabilidad a su hijo amado. Mejor déjelo así para que se vuelva macho y desgraciado.
5.- Todo lo que él deje tirado, libros, zapatos, pelotas,botellas y ropa, él lo deja todo a propósito tirado y botado para que usted lo recoja. Recójale todo y ayúdelo para que siga desordenado hasta de su sombra.
6.- Déjele ver o leer historietas, noveluchas y pornografía, y cuanta cosa caiga en sus manos, así su cerebro lleno de inmundicia se acelera y se acabe cada día más y más aprisa.
7.- Tengan demasiadas juntas por las noches y riñan sin compasión en presencia de sus hijos para que aprendan y crezcan con esa educación y así no sufrirán tanto cuando venga el divorcio o separación.
8.- Usted trabaje mucho, y del al hijo todo el dinero que le pida, y cúmplale todos sus caprichos para que no se traume en la vida. Y para que crezca sin complejos ni frustración. Dele todo sin medida.
9.- Póngale siempre de su parte contra los profesores y vecinos, contra la policía. Usted dígales que fueron sus amigos, así los padres irresponsables crean a sus hijos.
10.- Nunca se preocupe por darle buen ejemplo aunque ya esté grandecito. Y cuando le busquen dígales que no está, para que no sea interrumpido. Enséñele a decir mentiras para que crezca por ese camino, porque usted se la merece. Y saquen provecho. Cuando su hijo sea todo un delincuente y mal sujeto, usted exclamara: “Dios mío, ¿qué hice mal, para merecer esto?
Tú puedes vivir la vida y formarte un buen camino. No eres un vegetal que vives solo porque naciste.
La vida es una balanza donde tú puedes saca lo más sueños.
Y relativo a tus hijos oriéntalos. No lo pienses, también debes transmitirlo.
Recuerda que tú eres el autor y forjador de su destino.
Vive tu vida tranquilo, con calma y sin avidez.
Y el aceptar nuestros errores es saber reconocer, frase que se escribe igual, al derecho y al revés.
No se te vaya a olvidar la palabra “Reconocer”. Fin.