Ya se da marcha atrás a la privatización eléctrica para recuperar su función social y no incrementar el precio de la luz en todo el sexenio, aseguró Andrés Manuel López Obrador.
En visita técnica al Complejo Termoeléctrico de Manzanillo, el tabasqueño cuestionó con fuertes críticas la reforma energética impulsada por su antecesor Enrique Peña Nieto.
Sus cuestionamientos, acusaciones y argumentos:
“¿Qué beneficios tuvo el pueblo de México con esa política? Nada. Al contrario, se empobreció a millones de mexicanos.
“Se produjo una monstruosa desigualdad, porque mientras unos cuantos acumularon enormes fortunas y aparecen en la lista de los hombres más ricos del mundo, millones de mexicanos carecen hasta de lo más indispensable”.
Dijo que se apostó por la privatización y se pretendía que al final de este sexenio el Estado solamente participara con 20 por ciento del mercado, pero el garantizó que será por lo menos 56 por ciento.
Acompañado de Rocío Nahle, secretaria de Energía, del diputado Mario Delgado, el director de la CFE Manuel Bartlett, y el gobernador de Colima José Ignacio Peralta, el Primer Mandatario aseguró que se está dando marcha atrás a la privatización a la que apostaron sus antecesores.
“Hemos tomado la decisión de fortalecer la CFE, porque durante muchos años se aplicó una política contraria a las empresas públicas, se apostó a la privatización”, apuntó en las instalaciones inauguradas hace casi 37 años, el 1 de enero de 1982.
“¿Qué beneficios tuvo el pueblo de México con esa política? Nada. Al contrario, se empobreció a millones de mexicanos. Se produjo una monstruosa desigualdad, porque mientras unos cuantos acumularon enormes fortunas y aparecen en la lista de los hombres más ricos del mundo, millones de mexicanos carecen hasta de lo más indispensable”, reprochó López Obrador.