(El Sol).- La mayor cantidad de delitos de alto impacto y que han derivado en la comisión de eventos calificados como atrocidades se han concentrado en estados que forman parte de la llamada Ruta del Fentanilo y de la cual Guanajuato forma parte.
Así lo aseguró el consultor y especialista en seguridad pública, David Saucedo Torres, quien dijo que es momento de que en el país sea ejecutado un Plan B para contener la violencia homicida, pues señaló que desde su perspectiva el Plan A no ha funcionado para contener la disputa violenta que mantiene la delincuencia organizada en varias zonas del país por el control del mercado de la droga.
David Saucedo formó parte del panel que participó en la presentación de los resultados informe denominado “Galería de Horror: Atrocidades registradas en medios”, que elaboró la organización civil Causa en Común, en la que se dio cuenta que a nivel nacional hubo cinco mil 333 hechos calificados como atrocidades, entendidas éstas como las acciones en las que es implementado “el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo, para causar la muerte de un alto número de personas, para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político o para provocar terror”.
De esas cinco mil 333 atrocidades documentadas en medios de comunicación, 596 ocurrieron en Guanajuato y las cuales cobraron la vida de al menos 802 víctimas, con lo cual el estado ocupó el segundo lugar en esta situación, sólo superado por Veracruz, que tuvo en el periodo de enero a diciembre de 2021 el registro 827 personas que fallecieron en este tipo de hechos atroces.
David Saucedo explicó que aunque el informe de Causa en Común señala que la mayoría de las atrocidades cometidas no son por integrantes del crimen organizado, a la hora de hacer una segregación de los hechos de alto impacto atribuibles a los cárteles de la droga “detectamos que la ruta de fentanilo sí está afectando gravemente la situación de inseguridad en México”.
“Es algo que no se ha estudiado de manera correcta, el cambio en el producto de trasiego de droga hacia Estados Unidos sí está afectando y generando otros tipos de violencia”, dijo David Saucedo.
El consultor en seguridad pública aseveró que cuando los homicidios se dieron por el tráfico de marihuana, éstos se concentraron en zonas productoras y de rutas de paso, mientras que cuando fue por el tema del tráfico de la cocaína, “la violencia se dirigió hacia esos estados en donde se daba el punto de arribo de droga y el transporte de la misma”.
“Pero ahora que tenemos nuevas rutas de droga, las del fentanilo, que están generando ganancias muy grandes para los cárteles y tenemos estados que se encuentran en una virtual guerra civil, que serían el caso de Zacatecas y Guanajuato; es decir, sí hay una violencia asociada con el tipo de producto que se comercializa y la dinámica que existe al interior de los cárteles de la droga”.
David Saucedo señaló que parte de esa violencia que se está perpetrando con niveles poco imaginados de crueldad es por la disputa que mantienen el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa por el negocio del fentanilo y en muchas ocasiones las atrocidades que comenten son para mandar mensajes a los rivales o incluso a los desertores de que eso les podría suceder si están en contra de cierto grupo delictivo y comparó la situación que actualmente se vive el país con la que tuvo Colombia de la década de 1980 y la pugna entre el Cártel de Medellín y el Cártel de Cli.
Saucedo Torres manifestó que a pesar de esa virtual guerra civil que han emprendido los grupos del crimen organizado por el negocio de la droga, el Gobierno Federal no ha podido atajar el tema y su estrategia no ha funcionado.
“Las estrategias de seguridad pública, de acuerdo a lo que muestran las estadísticas y el análisis cualitativo que realiza Causa en Común dejan muy en claro que no están funcionando y se tiene que avanzar en consecuencia en otras estrategias (…) tenemos que tener ya un plan B, porque el plan A, que creo que ni era plan, no funcionó y no está funcionado”.
El especialista en temas de seguridad nacional manifestó que la estrategia federal se ha centrado en únicamente enviar grandes cantidades de elementos de la Guardia Nacional a territorios como Guanajuato o Zacatecas, “pero no está impactando de manera significativa en los eventos de alto impacto”.