Siempre se dice entre comerciantes que la peor temporada del año es la Cuaresma, muy bajas son las ventas… y el colmo de todo es la semana santa, que ya la tenemos aquí… La situación es más precaria, y ya no saben si echarle la culpa al Presidente López Obrador o a otro elemento natural… Porque de hecho este
año ha sido peor, mucho peor, que los dos años de Pandemia, que furon 2020 y 2021… No alcanza el dinero, y los precios tienen que seguir subiendo en forma imparable y culei… En la parte que sí está bien es el trabajo, las empresas siguen recolectando más gente para sus plantas, allá en el corredor industrial,
especialmente para el lado de Cortazar y Celaya, amén de los apaseos… A todos se los llevan, ya no se depende tanto de los trabajos que generan los cultivos de hortalizas, aunque dicen que pagan mejor ahí que en las fábricas… Pero en el campo no les dan Seguro Social ni prestaciones, por lo cual los jóvenes y adultos
prefieren las fábricas… Diariamente salen hacia los diferentes destinos, y por las tardes/noches llegan de regreso… Si el sueldo esde 1,200 a 2,000 por semana, pues como que se siente bien, pero ya estando en el mercado o en las tiendas, vemos que con uno de a 100 ya no alcanza ni para ni madres… Un kilo de carne te quita el de a 100, y tal vez no te alcance para completar el costo de un kilo… Las tiendas se ven solas,
prácticamente no sé cómo le hacen para mantener abiertos sus establecimientos, seguramente que les llegan los clientes «contados»… Como quiera no se pierda la oportunidad de llevar a sus niños al Festival de éste sábado y domingo, no para que tomen cerveza, pero sí va a haber jueguitos mecánicos para ellos…
Aparte también se puede hacer un «pic-nic» o comida familiar debajo de los árboles de la plaza de la Presidencia… Como ví el año pasado, en que muchas familias hicieron su día de paseo en esa zona… Lo importante es convivir, y el que tenga dinero pues que se acerque a los puestos oficiales de cerveza y
comidas especiales… Dicen que también el señor cura se está quejando de la situación, pues igual, los feligreses ya no dejan limosna como antes, y también se ve en problemas para comprar la despensa básica… Aparte, en este renglón, la caída es baja porque los jóvenes o muchachos ya no quieren casarse, sino
simplemente vivir juntos en la casa de su amá o de su suegra… No les llama mucho la atención el tener sus vestidos y traje e ir al templo a recibir la bendición de Dios… No sé si por flojera o porque no quieren gastar, el caso es que ya no acuden siquiera intentar el hacer un casorio como era antes… Y en cuanto a ropa, estos
jóvenes de ahora, no buscan ni marcas, ni calidades, sino simplemente que se les tape el cuerpo, con ropas incompletas, como son los pantalones rotos… eso, entre los muchachos… Y las muchachas con el ombligo y la mitad de la espalda al desnudo… jejeje… Mientras que las comunidades se están quedando solas… Si vas,
te encuentras con muy poca gente, la mayoría-mayores de edad… Son muchos los que se van de aquí, hacia el norte, o las ciudades grandes de todo este rumbo… ¿Eda que sí?…