Ocho personas fueron clavadas en cruces para recrear el sufrimiento de Jesucristo en Filipinas. La tradición del Viernes Santo atrae a miles de devotos y turistas a ese país, a pesar de que la iglesia católica la rechaza.
Las crucifixiones reales ocurrieron en el pueblo agrícola de San Pedro Cutud, en la provincia de Pampanga al norte de Manila, y fueron documentadas en video por diversos medios internacionales.
El acto fue pausado durante tres años debido a la pandemia de coronavirus.
Alrededor de una docena de aldeanos se registraron, pero sólo participaron ocho hombres, entre ellos el pintor de letreros Rubén Enaje, de 62 años, quien fue clavado a una cruz de madera por vez número 34.
En una conferencia de prensa poco después de su breve crucifixión, Enaje dijo que oraba por la erradicación del covid-19 y el fin de la invasión rusa de Ucrania, que ha contribuido a que los precios de la gasolina y los alimentos se disparen en todo el mundo.
“Son sólo estos dos países involucrados en esa guerra, Rusia y Ucrania, pero todos nosotros estamos siendo afectados”, dijo Enaje, quien parecía estar bien y mostró sus dos manos vendadas a los periodistas.
https://www.milenio.com/internacional/asia-y-oceania/filipinos-celebran-con-crucifixiones-reales-viernes-santo-video
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