La foto publicada por Facebook/Día 7 Noticias en la cual se ve el atrio del Templo parroquial de Santiago Apóstol, y con la cual se explica que lo han convertido en un estacionamiento público causó furor entre amplios sectores… Especialmente entre los ciudadanos que defienden la postura del Templo y sus
tradiciones.. Muchos son los que consideraron que no tiene nada de malo que el señor Cura cobre, a través de una encargada, a quienes llegan con moto o auto o camioneta a estacionarse ahí, entrando por la puerta que da a la calle Juárez… Y del lado contrario dicen que es mucho dinero para el señor cura… Se ve que sólo están haciendo estacionamiento en el extremo del atrio que da a la citada calle Juárez, lo demás permanece
sin problemas… Y ese lado es en donde hay bonitos árboles, que protegen a los carros estacionados… las motos van pegadas a la cerca…. Bien, pues hace falta saber que es espacio utiizado para tal efecto de estacionamiento, en sus años de inicio ahí era un panteón, o lo que sería el «Panteón Municipal» de aquellos años, tras la construcción de todo el templo con su hermosa y muy alta torre… Así que, habiendo sido ahí un
panteón, podemos ahora imagina que los carros estan estacionados encima de las tumbas de tal espacio, lo cual lleva también a pensar otras cosas… En este templo parroquial ha habido muchas acciones nuevas, que con el tiempo se han hecho viejas, y que aún perduran… Recordemos que en la parte superior del Altar
principal ahí estaba colocada la imagen «en bulto» del Santo Señor Santiago.. En medio y arriba, ahí estaba… Fue colocado precisamente por estar el templo dedicado a este santo varón… Defensor de los Españoles en aquella conquista de México, pero hoy santo favorito de los vallenses… Ante esta imagen llegaban los
indíngenas vallenses y los altos mandos de la ciudad a venerarlo… Y pues más o menos en los años 50-60’s del siglo pasado, llegó un nuevo cura con nuevas ideas, y no le gustó nadita que «adentro del templo y sobre todo en el altar mayor estuviese un animal»…. O sea, el caballo del Señor Santiago… Así que, sin tener miedo a que el santo se le apareciera por sacrílego, el señor cura quitó a dicha imagen… Y quién sabe en dónde la puso o la guardó, o la tiró… No se sabe… Ahí estaba el caballito y el cuerpo de santiaguito, en algún lugar…
Este señor cura, en el lugar colocó a lo que hoy vemos que es la Divina Trinidad, compuesta por Dios Padre, Dios Hijo y la paloma del Espíritu Santo… Ese movimiento fue de un señor cura… Ahora vamos con el movimiento que hizo otro señor cura… En la parte lateral derecha con vista al altar principal, en uno de los espacios donde hay imágenes, y a la altura paralela de Cristo Nuestro Señor en su sepultura, había una
imagen grande de San Miguel Arcángel, santo de muchos y que tiene una parroquia por aquí en Uriangato, siendo el santo principal ahí…. Pero en esta parroquia estaba al lado y a una altura promedio de un metro y fracción… Caminaban por ahí, junta las bancas y podías tocar a San Miguel, pero casi nadie se atrevía
porque este santo está siempre en actitud de estar dominando o matando al diablo… Al tiempo que lo pisa, le encaja una espada… Esto denota que el bien de Dios mata al mal, representado en el diablo alado… Pues bien, un día llegó este otro señor cura, y habiendo escuchado a las señoras de la Vela Perpetua, se dio cuenta que dicha imagen les daba mucho miedo… De hecho, la mayoría de los feligreses preferían irse hacia
el altar por el lado opuesto (a la izquierda), para no pasar frente a ese bulto diabólico que estaba atrapado por el mencionado santo… Al señor cura tampoco le gustó esta imagen de bulto… Así que un día, agarró a San Miguel con todo y el diablo, y lo quitó de ahí… Hoy está otra imagen… ¿A donde se llevó a San Miguel?..
. De esto sí estamos enterados de que está en una de las capillas laterales, que es vecina con la Escuela Primaria Ausencio Alvarado… Ahí lo dejaron, y nunca ha podido San Miguel a regresar a su lugar… con todo y
su diablo o el maligno… Otros cambios se han efectuado a lo largo de los años en este templo parroquial que fue edificado por el gran Pedro Lascuráin de Retana, amo y señor de las haciendas de Valle de Santiago,
quien también aportó para crear la Universidad de Guanajuato… La calle en donde ésta se ubica y su gran escalinata llevan su nombre… En cambio, a los gobiernos vallenses no les cayó bien este Ilustrísimo señor, ya que la calle que lleva su nombre es una de tantas de la colonia Miravalle, la cual no sobre sale en nada… Ni es digna para tal personaje avecinado y por tanto, allense…