(OEM).- Como ya es tradición, la Plaza del Niño Dios, donde visten, venden y reparan a las figuras religiosas para la celebración del Día de la Candelaria, se llena de centenares de comerciantes y madrinas (que arrullaron al niño el 24 de diciembre), y que acuden a escoger la vestimenta con la que serán bendecidos sus ahijados el 2 de febrero.