YURIRIA.- «Hace más de 50 años que no venía a Moroleón», dijo el ahora Inmortal Ignacio López Tarso, en una entrevista realizada dentro del evento que en su honor le organizó el Gobierno Municipal de Alma Dennise Sánchez Barragán.
Y ahí explicó que nació en el municipio de Yuriria, en donde sus abuelos y padres tenían dos haciendas, en La Calera y en Ojos de Agua. De ahí se fue a vivir con sus padres en Moroleón.
«Con Moroleón me liegan muchos recuerdos. Muchos familiares y recuerdos de familia», dijo.
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«Mis abuelos vivieron y crecieron, todos mis tíos y mis padres, por aquí muy cerca, donde hay un pueblo, Cerano.
«Y ahí junto a Cerano, había entonces, antes de la Revolución, dos grandes haciendas.
«De un lado del camino una hacienda que llamaba La Calera, y del lado derecho una hacienda que llamaba Ojos de Agua (ambos del municipio de Yuriria).
«Y los dos dueños de esas haciendas eran el señor López Bermúdez, de este lado izquierdo, y de este otro lado, el señor López Herrera. Eran primos.
«De manera que mis padres uno es López Bermúdez, y mi madre López Herrera.
«De modo que yo soy Ignacio López López.
» Pero en la escuela de Teatro, mi maestro, que era un gran poeta y que se llamaba Javier Villaurrutia, me dijo: “Tu apellido no es bueno. A mí no me suena eso de López López”.
«Y así fue como escogí el nombre de Ignacio López Tarso».