La propia Fiscalía General del Estado, en su plataforma digital con información abierta, tiene registrados 13 puntos en los cuales fueron encontradas fosas clandestinas y de donde sacaron 367 cuerpos.
Sin embargo, el mapa de fosas clandestinas, en donde han sido encontradas aquellas personas cuyos familiares las reportaron como desaparecidas, sigue incrementándose y el hallazgo más reciente fue el que se dio en la comunidad de Loma de Flores, en donde de acuerdo con el colectivo Hasta
Encontrarte, fueron localizados 14 cuerpos en dos predios de esa zona, que anteriormente sólo era conocida por ser sede del equipo más aguerrido de las rancherías en los torneos de futbol amateurs de Irapuato y Salamanca.
Pero los 13 puntos que la Fiscalía General del Estado tiene en su plataforma no son los únicos, pues faltarían por lo menos una veintena de lugares en donde fueron encontrados cuerpos, varios de los cuales fueron entregados ya a sus familiares.
Uno de los puntos que no está considerado dentro del mapa que la Fiscalía General del Estado tiene en su plataforma digital abierta es la comunidad de San Antonio el Rico, en Irapuato, en donde en
diciembre de 2019 fueron encontrados 16 cuerpos en un punto y metros más adelante otros cuatro cuerpos, uno de ellos el de un expolicía que estaba reportado como desaparecido.
No obstante, basta con ceñirse a los datos publicados en la plataforma digital de la Fiscalía General del estado, para darse cuenta de que esos 13 puntos de donde sacaron 367 cuerpos están ubicadas en una franja que va desde la zona Laja-Bajío hasta el municipio de León, que coincidentemente son también en donde a partir de 2018 la violencia se incrementó por la disputa que mantienen las bandas del crimen organizado que buscan asentarse en el estado.
Hasta antes de septiembre de 2020, el concepto de fosas clandestinas aún no era oficialmente manejado por ninguna autoridad, cuando del caso se hablaba en Guanajuato.
No obstante, cuando comenzaron a aparecer los primeros puntos con más de un cadáver dentro de éstos, ya no pudo sostenerse la versión: sí había fosas clandestinas en Guanajuato.
Las primeras de gran relevancia y que la Fiscalía General del Estado tiene en su plataforma digital de información es la encontrada en Cerro Prieto, en Moroleón, en febrero de 2020, en donde hasta el último corte del 15 de agosto de 2022 se indica que fueron en total 30 los cuerpos encontrados, de los cuales 22 ya fueron identificados y para ello fueron realizados 394 estudios, de los cuales 348 fueron de genética, 31 de antropología y 15 de odontología.
Después de ello hubo dos hallazgos, ambos en septiembre de 2020 y ambos también en Irapuato, en la zona aledaña a la presa de El Conejo. Ahí fueron encontrados 15 cuerpos en un punto, de los cuales ya fueron identificados 14, mientras que en otro punto fueron encontrados 13 cuerpos, de los cuales 10 están identificados.
Un mes después, se destapó lo que los colectivos de búsqueda llaman “el horror de las fosas”. En Salvatierra fue realizado el mayor hallazgo de cuerpos en fosas clandestinas: en total había 81 cuerpos enterrados, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado, de los cuales 55 ya han sido identificados hasta el 15 de agosto de 2022; a esos cuerpos recuperados se les han practicado 860 estudios de genética, 143 de antropología, 77 de odontología y tres de toma de huellas dactilares.
“Realmente es un cementerio ahí en Salvatierra”, dijo Norma Patricia Barrón, activista y buscadora del colectivo Una luz en mi camino, quien se adentró en las búsquedas para encontrar a su esposo y a su hijo, quienes fueron privados de la libertad.