YURIRIA, Gto. (OEM-Informex).- El homicidio de un menor de dos años develó al agente del Ministerio Público el patrón de abusos y maltrato de que era objeto por su progenitor, quien argumentó siempre que el niño “no era de él”. El torvo sujeto de extraña conducta fue detenido e imputado por la FGEG por el delito de homicidio en razón de parentesco o relación familiar, previsto y sancionado por el Código Penal del Estado de Guanajuato.
El pasado 8 de octubre del año en curso, alrededor de las 18 horas, el acusado y su pareja se encontraban al interior de su domicilio en la calle 16 de septiembre de la comunidad de San José de Gracia, de este municipio. Acompañaban a los adultos sus menores hijos de cautro años, dos años y un año.
Desde horas de la tarde, el menor de dos años presentó una serie de convulsiones y específicamente después de las 18 horas, su situación se agravó por la falta de oxígeno y comenzó a realizar ruidos y movimientos inusuales cada vez más constantes, por lo que la madre se asusta y le pide a Juan Diego “N” que lo lleve al hospital.
El imputado se negó y expresó que lo mejor era dejar que se muriera, porque desde que la mujer estaba embarazada del pequeño tenía la sospecha de que el niño no era de él. El hombre, de acuerdo al avance de las investigaciones desarrolladas por la Fiscalía, identificaba una situación patológica de rechazo en contra de los menores y específicamente en contra del fallecido.
Lo anterior mereció una denuncia que se presentó en el DIF por violencia familiar por lo que personal del DIF vigilaba de manera rutinaria el estado físico de los niños, al acudir al domicilio en donde vivían.