Guanajuato, Gto., agoso 10 de 2019 Nacida en Guanajuato capital el 5 de octubre de 1991, Laura Esther Galván Rodríguez ha dado espectacular salto a la fama internacional de la noche mañana. Todos los medios informativos, en particular los dedicados al deporte, hablan de ella por haber obtenido para México la tercera medalla de oro en pruebas de atletismo y la número 29 del mismo metal en todas las disciplinas en los Juegos Panamericanos de Perú.
En declaraciones a la agencia de noticias EFE Esther Galván dejó muy en claro que para llegar a esas alturas tuvo que sortear infinidad de obstáculos. El siguiente párrafo es un extracto de la nota publicada por la agencia sobre su triunfo:
“Independientemente de que haya o no apoyo, lo importante son las ganas que pongas y que haya valido la pena el sacrificio”, manifestó “la Gacela de la Sauceda” poco después de cruzar la meta con un tiempo de 15 minutos, 35 segundos y 47 centésimas.
A través de un boletín de prensa la Universidad de Guanajuato informó que la atleta capitalina es
egresada de su Escuela de Nivel Medio Superior. En unas cuantas líneas destaca sus esfuerzos deportivos y que sus estudios universitarios los hizo en Estados Unidos:
“Este merecido logro ha sido un resultado de su gran esfuerzo, dedicación y perseverancia en este deporte, desde los 10 años se ha dedicado a este deporte manteniendo a la par sus estudios; sin embargo en el 2016 tuvo que hacer pausa a sus sueños deportivos para dedicarse a sus estudios en Ingeniería de alimentos en Estados Unidos.”
La agencia EFE tituló su nota “Ha sido difícil llegar pero con corazón y ganas vale”, afirma Laura Esther Galván. En otros párrafos establece las causas:
“Ha sido muy difícil llegar hasta aquí pero valió la pena. Esto es trabajo, pero depende del corazón y las ganas que pongas”, insistió la guanajuatense, quien practicó el atletismo desde los 10 años pero en 2016 lo abandonó para dedicarse de lleno a su carrera como ingeniera de alimentos, que ejerce en Estados Unidos.
Afirmó -dice la nota de EFE- que su regreso a las pistas fue motivado, “no por lo económico” sino por “un desafío personal” que ha encontrado el apoyo de su familia y su entrenador, Cecilio Blancarte. “Me siento orgullosa de haber ganado, de haber representado al país”,