LOS SERRATO
POR LUIS MIGUEL ALCÁNTAR CERNA Y ROSENDO LÓPEZ PÉREZ
TOMADO DEL LIBRO PADRES Y MADRES FUNDADORES DE MOROLEÓN (EN PROCESO)
MOROLEÓN.- Las festividades religiosas han sido un importante hilo conductor de la sociedad mexicana, pues constituyen una forma de vínculo social identitario que atraviesa transversalmente el tiempo, viniendo del pasado, en donde se halla anclada la memoria de los sucesos que originaron esas expresiones de
religiosidad, y yendo hacia el futuro, recreándose según las exigencias de la época (sea en música, pirotécnica, mapping, etc.). Sin duda, una familia cuyas raíces se hallan entrelazadas con las festividades religiosas en la ciudad de Moroleón, Guanajuato, es la familia Serrato.
Los antecedentes más remotos de esa familia en esta zona se remontan al 28 de febrero de 1639, cuando la familia Serrato de Ávila (Julio Serrato y María de Ávila) bautizó en Yuriria un hijo suyo de nombre Nicolás. Los padrinos fueron Julio de Santos y Juliana López. Al madurar, Nicolás procreó varios retoños, entre ellos,
Rosa Serrato Aguilera (10/IX/1676), y es muy probable que también procreara a Juan Serrato (1714-1784), quien luego contrajo nupcias, en Yuriria, con Magdalena (López) Cansino, con quien procreó varios hijos, entre ellos, Nicolás, Juan Manuel, María de los Dolores y María Josepha. `
Un hijo de Juan Serrato, de nombre Juan Manuel Serrato López, se casó el 14 de julio de 1760, en Yuriria, con Ma. Guadalupe Díaz, con quien procreó a Joseph Casildo, José Felipe (muerto de niño, el 15/III/1785), Francisco y Ma. Francisca Serrato Díaz.
Por su parte, un hijo de Juan Manuel Serrato López, de nombre Francisco Serrato Díaz, casó con María Bárbara Ojeda, con quien procreó tres retoños: Gil, Miguel y José Luz. Cabe resaltar que Francisco Serrato figura en un censo levantado en La Congregación hacia 1839. Allí, se registró que Francisco ya era viudo,
tenía más de 50 años de edad y se dedicaba a la matanza de cerdos; su hijo Vicente era comerciante, Miguel era dependiente de cajero, y sus hijos José Gil de la Trinidad y José Luz se dedicaban a tejer algodón.
Su hijo Miguel Serrato Ojeda casó el 10 de febrero de 1841, en La Congregación, con Anastasia Zavala (hija de Rafael Zavala y María Vicenta López), con quien procreó, entre otros hijos, a Julián de Jesús, María del
Socorro Santos, Jesús, María, Josefa, Darío y Rafael. Su hijo Jesús se casó el 3 de agosto de 1870, en Moroleón, con Sabina Martínez (hija de don Miguel Martínez y Guadalupe Ortega, de este lugar), con quien procreó, entre otros hijos, a Miguel Serrato Martínez, quien, a su vez, se casó el 2 de enero de 1897, en
Moroleón, con Velina López Zamudio (hija de don Guadalupe López y Trinidad Zamudio). Esta familia se avecindó en la calle Guerrero (#5) y procreó, entre otros hijos, a José Salvador Cerrato López, destacado poeta y escritor Moroleonés, conocido como «el de la palabra florida», que alcanzó renombre con una obra titulada «Moroleón, entre la tradición y la costumbre», en que aborda desde distintos ángulos la fiesta patronal del Señor de Esquipulitas.
Su hermano Vicente Serrato Ojeda se casó el 9 de agosto de 1830, en Uriangato, con María Trinidad Santos López, con quien procreó, entre otros retoños, a José Guadalupe, José Casto Rafael (23/V/1833), José Antonio (muerto al nacer, el 9/XI/1839), Ana María y Petra. Cabe resaltar que Vicente y su hermano Miguel Serrato Ojeda fueron firmantes de las solicitudes enviadas por los vecinos de La Congregación a la Junta
Departamental de Guanajuato en su lucha por conseguir sus propias autoridades municipales. En ese tenor, Miguel llegó a ocupar cargos políticos de relevancia en esta localidad, pues fue Juez y, en 1857, Jefe Político, recayendo sobre su mandado la organización de la primera feria oficial de esta municipalidad, así como la primera Noche Buena (festividad de carácter sacro-profano que tiene lugar durante los días 15 y 16 de enero en Moroleón).
Su hermano Gil se casó en Moroleón, el 20 de febrero de 1846, con Margarita Ojeda, sin que consten hijos de ese enlace. Su otro hermano, José Luz se casó el 6 de mayo de 1846, en La Congregación (hoy, Moroleón), con Andrea Romero (hija de Juan José Romero y Juana Cortés), con quien procreó varios
retoños, entre ellos, Antonio, Miguel, José Ladislao de Jesús, José Prisciliano Telésforo, María Anastasia Timotea y José María Catarino.
Uno de los hijos Luz y Andrea, de nombre Miguel Cerrato R
omero, se avecindó en la calle Ocampo y se casó en Moroleón con María de Jesús Pérez Escutia (hija de Antonio Pérez y Dolores Escutia) con quien procreó, entre otros hijos, a Fidel Cerrato Pérez, quien fue director de la banda de viento municipal «Los Once Viejos» y auxiliar de la oficina de tesorería municipal durante varias décadas.
Así, visto en retrospectiva, la familia Cerrado ha hecho contribuciones interesantes al enaltecimiento de las festividades religiosas en esta ciudad. En la actualidad, esta familia continúa haciendo aportes de gran valía, aunque ahora principalmente en los ámbitos de la educación, ingeniería industrial y obra pública.
En imagen:
1. Familia Serrato Pérez, remitida por Jorge Serrato;
2. Fidel Serrato Pérez;
3. Los Once Viejos;
4. Registro de matrimonio de Juan Serrato y Magdalena (López) Cancino;
5. Registro de matrimonio de José Luz Serrato y Antonia Romero;
6. Registro de nacimiento de Fidel Cerrato; y,
7. Miguel Serrato, en censo de 1930.
Fuente: https://www.familysearch.org/es/
(Enviamos un agradecimiento a la familia Cerrato, en particular a César Cerrato y su esposa, por su apoyo para la elaboración de esta reseña genealógica).