Por El Hijo del Seboruco.- En días pasados dábamos cuenta que los estudiantes de la Universidad de Guanajuato estaban en huelga, exigiendo a las autoridades detener la violencia en su entorno escolar, ese movimiento duro seis días, durante los cuales los muchachos dieron catedra.
Lejos de ser esta una protesta más y a las que por cierto nos estamos acostumbrando, a tan solo enumerarlas, fue éste un movimiento distinto con la esencia y reflejo de sus actores principales, los estudiantes de la Universidad de Guanajuato pertenecientes a la generación Z,cuya característica principal es la IRREVERENCIA, es decir cuestionan prácticamente todo.
Es la primera generación que nació con internet suelen estar conectados a algún dispositivo entre 6 y 10 horas al día, ello hace que tengan acceso prácticamente a todo lo que les interesa, por eso son muy creativos, se adaptan rápidamente a las circunstancias, si algo no les da resultados inmediatos no les interesa.
Por su dinámica globalizada toman conciencia de las cuestiones de género, de las cuestiones de violencia, de la protección a los animales y al planeta, aunque tanta “selfie” en sus redes sociales los proyecta egocéntricos, son muy solidarios y con el compromiso social muy presente en ellos y sus proyectos. Su fuerte no es la comunicación verbal pues, no están acostumbrados a hablar para expresarse”.
Lo que vimos fue la exposición de la mayoría de sus características y de lo que organizada es capaz esta generación Z, que en su protesta rompió esquemas, porque de haber estado aquello influenciado por Baby boomers, la generación X o incluso millennials, se hubiera complicado la claridad en la bandera de lucha: “… no es por una abeja si no por todo el enjambre”, además de la connotación ambiental y el sentido de pertenencia a la UG que tiene el mensaje.
“Señor, señora no sea indiferente, matan estudiantes delante de la gente” fue el llamado a la solidaridad, que es una de las características de esta generación Z; En el teatro principal, prácticamente imposible romper el esquema de los protocolos y las embestiduras, para ellos fue muy sencillo con una etiqueta o hashtag #SinLos4NoHayTrato, simplemente a los muchachos no les interesaba platicar con tres, aunque esos fueran el alcalde, el gobernador y el rector; Nos dejaron sorprendidos con las actividades culturales que ofrecieron durante el fin de semana del paro y qué más muestra de compromiso social cuando una vez firmado el convenio a su paso por las calles gritaron “señor, señora gracias por su ayuda” y se dieron un plazo para limpiar calles y planteles de lo que el movimiento pudo a ver generado.
Si a alguien le interesa actualizarse de cómo debe ser un movimiento social aquí queda el ejemplo, ¡Juventud, vendito tesoro!
Desde la trinchera de la represión,
El Hijo del Seboruco.
aguas con la ortografia!