Morelia, Michoacán. En Queréndaro, que significa ‘Lugar de Peñascos’, hay un lugar emblemático que encierra míticas historias dentro de sus cuevas; ahí, donde se cuenta que existió un adoratorio prehispánico que habría pertenecido a la cultura “Chupícuaro o Pirinda”: La Peña Rajada.
En La Peña Rajada tiene origen la leyenda del idilio amoroso y prohibido entre la sacerdotisa local Incunicunari y el guerrero chichimeca Cuauhutli.
Cuauhutli llegó a estas tierras, acompañado de un ejército, para conquistarlas para su padre, líder de la tribu chichimeca que habitaba al otro lado de Yurirhiapundaro (Lago de Sangre), en lo que hoy es la región de Yuriria, Guanajuato.
A Incunicunari, quien fue consagrada desde pequeña al dios Sol, no le estaba permitido establecer relación alguna con ningún hombre, pero se enamoró del guerrero, afrenta tuvo fatales consecuencias: la bella sacerdotisa fue condenada al sacrificio.
ero Cuauhutli intentó evitar que la sacrificaran, pero no lo logró, pues en ese momento el templo se derrumbó, sepultando a su amada. Desconsolado, el guerrero deambuló de por vida por las ruinas hasta que murió.
Se cuenta que la roca fue partida por un rayo, y posterior a la época prehispánica, por esa zona transitaban diligencias cargadas de oro que los forajidos robaban y luego se escondían en las cuevas de La Peña Rajada.
Sin embargo, unos morían por las heridas de bala; otros, por picaduras de animales, y sus cuerpos ahí se quedaban.
Uno relato contado por la periodista Rocío Muñoz, oriunda de Queréndaro, refiere que “cuando alguna persona entraba a sacar el oro, al ir saliendo se cerraba la piedra y se escuchaba una voz lúgubre y terrorífica: “Tooodooo o naaadaaa”, que significaba que junto con el botín también se tenían que llevar las osamentas de los forajidos que murieron en el lugar.
“Asustados, mejor soltaban el oro, se abría la piedra y huían despavoridos”.Actualmente, La Peña Rajada es constantemente visitada tanto por los habitantes del municipio, como por los turistas, donde pueden adentrarse en sus cavidades y vivir la experiencia mítica de sus leyendas.
En Queréndaro, cuyas principales actividades económicas son la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, cuenta con más atractivos para quienes lo visiten.