Por Salvador Núñez Valdivia.
El día de hoy hablaremos de un personaje del mundo artístico que ha dejado huella en el cine, teatroy televisión… y que en los años 80’s incursionó en el medio discográfico.
Por muchos años se comentó que Ignacio López Tarso era originario de Valle de Santiago porque aquí radicó en su juventud, cuando en él ni por su mente pasaba la idea de llegar a ser actor.
Lo mismo se comentaba en Moroleón, donde visitaba con frecuencia a sus familiares.
Este actor del cine mexicano, tiene su nombre real, Ignacio López López, nacido el 15 de enero de 1925 en la ciudad de México.
Hijo de José Jesús López Bermúdez, originario de la Hacienda Ojo de Agua, del municipio de Moroleón. Y de María Eustolia López Herrera, originaria del poblado de La Calera, municipio de Yuriria.
Ellos eran primos hermanos. Se casaron a escondidas de sus padres y por temor a las represalias se tuvieron que ir a radicar a la capital del pais, en donde se instalaron por los rumbos de la Basílica de Guadalupe, donde nació este personaje.
Desde niño Ignacio Nacho, acompañaba a sus padres que viajaban a Valle de Santiago para visitarla hermana de su padre, que tenía como domicilio en la casa de calle Ignacio Zaragoza número 89, casi esquina con la Manuel Doblado, y cerca de la hoy distribuidora de hielo.
Ahí estuvo radicando López Tarso de 1940 a 1943, año en que partió a la ciudad de México para cumplir con su servicio militar ya contando con 18 años de edad. Era la época de la Segunda Guerra Mundial, cuando México le declaró la guerra a Alemania, tras haberle hundido un barco petrolero. Por eso es que a todos los mexicanos de esa edad nos empezaron a enrolar en el Servicio Militar.
Ignacio perteneció al 11avo. Regimiento de Infantería, sirviendo al Departamento de Ametralladoras, donde aprendió a disparar pistolas y rifles.
En el año de 1945 regresó nuevamente a Valle de Santiago. Poco tiempo después emigró a los Estados Unidos, formando parte de los primeros braceros que fueron a probar suerte, contratados para laborar en los campos agrícolas de California.
Después, regresó y laboró en la ciudad de México como vendedor de casimires, fue cartero, fue maestro en una escuela primaria.
En México estuvo en el Seminario, por deseos de sus padres, y fue alumno del Obispo Sergio Mendez Arcos, personaje brillante de la época.
Por algunos años visitó Valle de Santiago, donde frecuentaba a su prima hermana María Guadalupe Saavedra López, Maestra de la escuela Primaria “La Corregidora “conocida como la Maestra Saavedrita, que vivió en la esquina de Obregón y Galeana.
Fue hasta finales de 1949, cuando estaba por cumplir 25 años, cuando entró a estudiar en la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) que en ese tiempo era la única escuela de teatro en el país y además era gratis.
Fueron sus inicios en el teatro, que ha sido gran parte de su vida, en cuanto al cine en la actualidad cuanta con 52 películas en las que ha participado.
Recuerda que las clases de actuación eran en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes, a las cuales tenía que acudir diariamente.
Cometa que su maestro de actuación Javier Villaurrutia, siempre lo motivó, cosa que le sirvió para aprender de memoria muy rápido los textos que tenía que decir en las obras de teatro.
Entre sus películas más destacadas podemos mencionar, “Pedro Páramo”, “El Hombre de Papel”, “El Gallo de Oro”, “Macario”, “La Vida Inútil de Pito Pérez”, “La Sombra del Caudillo”, “Nazaret”, “Más Sabe el Diablo por Viejo”, actualmente se encuentra rodando la película “El cartero”.
En el año de 1980 incursionó en la discografía grabando un disco LP que contenían declamaciones relatando corridos de la Revolución mexicana, presentando su show, presentándose en los palenques de gallos de las ferias regionales, donde le fue muy bien desde el punto de vista económico.
Descubrió que al público le gusta que declamara los corridos revolucionarios, una revelación que lo dejó gratamente sorprendido.
A sus 93 años de edad y con una trayectoria de 70 años de carrera artística, que está por cumplir impresiona por su buena salud y su buena memoria, continúa trabajando en el cine y en el teatro con la presentación de la Obra “El Picazo” que el pasado 1 de Noviembre fue Galardonado por el presidente de México Enrique Peña nieto con el premio Luz de Plata por su trayectoria Artística en el Cine Mexicano.
Fin.-
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Ignacio López Tarso nació en el rancho Ojos de Agua de Cerano, municipio de Yuriria, Gto. (está a menos de 1 km. de la comunidad de Cerano) Y, efectivamente, tiene muchos parientes en Moroleón, Gto. Varios de ellos emigraron a Moroleón en la década de los 30’s y 40’s; la mayoría eran campesinos, pero terminaron por dedicarse a la fabricación de colcha y rebozo, así como al comercio.
Mi abuela materna, Agripina López Zamudio, estaba emparentada con la familia de López Tarso. En Moroleón abundan familiares de esa rama de los López de Ojos de Agua de Cerano.