Desde principios del siglo XIX se elaboró el famoso «chinguirito» en nuestro municipio.
Esta bebida alcohólica que se producía artesanalmente y junto al rebozo jaspeado y la crianza de cerdos, trajo un considerable desarrollo económico al pueblo de San Miguel Uriangato y la región.
A mediados del siglo XIX ya se llevaban a vender estos productos a varias ciudades del país, como son: México, Puebla, Oaxaca, Irapuato, entre otros lugares.
Gracias a los arrieros que llevaban estos productos y que a su vez traían otros, que aquí no se producían, aprovechando las antiguas rutas de comercio, viajaban de pueblo en pueblo entre caminos reales y de herradura, valles y cerros.
Para finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el Gobierno del Estado de Guanajuato, «regula» e incrementa los impuestos del aguardiente de Uriangato, esto provocó «el cierre» de algunas fábricas de esta bebida.
Así mismo, se comienza a dar la venta clandestina de este producto, utilizando los famosos túneles, tanto para producirlo, como para sacarlo de «contrabando» y no reportarlo ante las autoridades de la época.
Estos túneles también sirvieron de refugio durante los ataques en la época de la Revolución, principalmente durante la Heroica Defensa de Uriangato, el 24 de junio de 1918.
Información: C. Martín Ricardo Niño Mosqueda
Cronista de Uriangato, Gto.