(EcosdeCuevano).- Cientos de guanajuatenses que desde temprana hora literalmente atiborraron las oficinas recaudadoras de Finanzas, con el fin de ser de los primeros en atender el canje de placas vehiculares que inició este martes 1 de septiembre, se quedaron «chiflando en la loma» tras «caerse» el sistema.
Comentaron que casi con el canto del gallo llegaron a formarse para evitar aglomeración y, con ello, cuidarse del temible Covid19.
Consideraron que no se vale que el gobierno estatal no haya previsto una situación igual, tomando en cuenta que los «, fierros», y el ciberespacio no tienen palabra de honor.
Agregaron que cuando todo parecía indicar que el canje de laminillas de circulación arrancaría sin problemas en esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, de pronto los encargados de esta tarea comenzaron a poner nerviosos al caer en cuanta que las computadoras comenzaron a fallar.
Pero lo que más los sacó de onda, según los afectados, es que con la mano en la cintura se les dijo que debían retirarse, pero antes, se les solicitó su número de teléfono con la promesa que se les hablaría cuando el sistema ya estuviera listo y se les pudiera entregar sus nuevas placas.
Tristes y desconsolado se retiraron los afectados con tal falla cibernetica, pues aparte de no poder llevarse a casa las nuevas placas, tuvieron que pagar estacionamiento, comentaron.