San José Parangueo. – El pasado 26 de febrero se celebró el Miércoles de Ceniza, donde se da inicio formal a la Cuaresma, que es un lapso de 40 días donde la Iglesia invita a los fieles a vivir una conversión, es decir a mirar dentro de nosotros para ver qué aspectos podemos mejorar. Es también tiempo para ofrecer ayuno, penitencia y caridad.
En la Parroquia de San José Parangueo la celebración de la Misa para la Bendición de la Ceniza fue a las 7 de la mañana, fue presidida por el Vicario Parroquial, P. Marco Ruiz. En su homilía el P. Marco dijo “la Cuaresma, que hoy inicia con la imposición de la Ceniza, es la ocasión perfecta para mirar hacia nuestros adentros y darnos cuenta de lo mal que estamos, pero no para causar lástima a nuestros hermanos o a Dios mismo, diciendo mira Señor que mal estoy, soy un gran pecador. No, ese no es el objetivo, lo que tenemos que hacer es convertir todo eso malo en algo bueno, haciendo buenas obras, haciendo penitencia, ayunando y dar al necesitado
Que sea pues este tiempo para que le demos ese alimento espiritual a nuestra alma, no solo preocuparnos por el alimento corporal”, señaló el Sacerdote.
Al final de la Eucaristía se realizó el envío de la Ceniza a cada una de las 25 comunidades que pertenecen a la Parroquia para que los Ministros Extraordinarios de la Comunión y algunos Seminaristas la impusieran a los feligreses.
A las 6 de la tarde el Sr. Cura P. Jorge Vázquez presidió la celebración Eucarística haciendo hincapié en que esta Cuaresma es un tiempo especial para fortalecer nuestra fe siguiendo 3 caminos: “ayuno, oración y limosna”. “No hay que ser hipócritas, si vamos a ser buenas personas que sea realmente porque nace de nuestro corazón y no solo por aparentar ser buenos”, mencionó el Párroco.
Por la noche la población católica de San José Parangueo y comunidades vecinas acudieron a tomar la Ceniza al templo Parroquial y disfrutar de la tradicional feria que se realiza en el jardín principal de la comunidad.
Se estima una asistencia similar a años anteriores de 3500 personas.