YURIRIA.- Quedan pocos centímetros de profundidad en la parte norte de la laguna, y entre el bajo nivel se notan las carpas que buscan desesperadamente lugares hondos para sobrevivir.
«Todavía no se acaban las carpas, hay muy poca agua, y las más grandes son las que están buscando la manera de sobrevivir, ahora que la laguna se está secando», informa un vendedor de pescados del mercado Hidalgo.
Explica que son de gran tamaño las que quedan, «andan desesperadas buscando donde recogerse entre el agua, en el bajo nivel de la lagua. En lo que queda de ella».
Esto es en la porción norte del vaso de la laguna, que es la parte con más profundidad, pegado Cahuageo, y hacia el lado de Loma de Zempoala.
En lo demás, ya sólo hay un espejo de la poquita agua que queda.
El comerciante en pescados explica que las mojarras que se venden, esas ya no son de aquí, de la Laguna, desde hace tiempo.
También se habían acabado las carpas por la pesca expansiva.
«Sólo hasta encuentran carpas de más de medio kilo, por lo mismo que está ocurriendo. La laguna se nos está muriendo», explicó.