La señora Verónica Razo Moreles, de Jaral, denunció que tiene tres meses que dio a luz a su hija en el Hospital Bicentenario de Valle de Santiago y no la conoce. Desde el primer día que nació, no se la dejaron ver.
“Sé que mi hija está viva, pero no me dicen dónde la tienen, ni por qué no quieren que la vea. Hoy no la conozco, no sé con quién ir para que me entreguen a mi hija”, explicó al periódico Correo.
Agrega que el pasado 3 de febrero llegó al hospital comunitario de Jaral del Progreso, porque y
a traía los dolores de parto, pero de ahí la trasladaron al Hospital Bicentenario de Valle de Santiago, donde le hicieron cesárea, pero le advirtieron que su hija se podía morir porque era un parto complicado y la niña saldría mal.
“Cuando nació mi niña, ni me la enseñaron, ni nada, luego, luego la metieron a una incubadora. A mí me quitaron la matriz y, a los dos días (5 de febrero) me dijeron que me fuera a la casa, que después regresara, cuando me recuperara, porque yo salí muy mal del hospital”.
En tanto, la madre de la parturienta explica: “Yo traía a mi hija bien malita. No sé porque la dieron de alta, estaba toda hinchada, desde los pies, cuerpo y su cara. Toda hinchada estaba. Tan es así que los puntos de la cesárea se le soltaron a los pocos días y ahorita tiene muy colorada la zona. Aún no se compone bien, yo digo que eso no está nada bien”.
Verónica dijo que, a la semana regresó al Hospital Bicentenario para ver a su hija, pero no le informaban nada, ni le permitían ingresar a los cuneros. Únicamente le pedían que llevara pañales.
“En una ocasión me la enseñaron de lejos, nada más, después ya no me la dejaron ver”.