Por: Lic. Miguel Cortés.-
El lunes 5 de febrero de 1917 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, Órgano del Gobierno Provisional de la República Mexicana, el Decreto expedido por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, encargado del Poder ejecutivo de la Nación que contiene la “Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que Reforma la de 5 de febrero de 1857”.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde esa fecha.
Actualmente, la Constitución registra en su historia más de 700 reformas.
Reformas, adiciones y supresiones de diversa índole y calado. Algunas, muchas, contradictorias entre sí.
Se han reformado desde derechos de las personas hasta la composición del propio Estado Mexicano. Pocas, muy pocas cosas han permanecido estáticas.
Los diversos gobernantes que ha tenido nuestro país, han querido ejercer su gobierno desde su muy particular punto de vista de la política, de la economía, del Estado y de la Nación y han adaptado las disposiciones constitucionales a su propia visión de la política y de la administración.
Queda claro que en un país democrático, las cosas son al revés, es decir, el gobernante adapta su ideología a los postulados de la Constitución.
En México sucede lo contrario y eso explica el gran número de reformas; tantas, que son pocos los especialistas que pueden dar cuenta de todas ellas.
Ese abuso de las reformas constitucionales ha traído efectos perniciosos; entre otros, el desinterés ciudadano por conocer el contenido de la Constitución.
En estas fechas se cierne sobre el texto constitucional una amenaza más de reformas, al contentillo ya no del Presidente, sino de funcionarios de menor rango que pretenden se adapten el texto y los derechos constitucionales a su muy particular punto de vista de la procuración e impartición de justicia.
Esa amenaza son las declaraciones de un cierto sector oficial que pretende restringir derechos ciudadanos y aumentar facultades antijurídicas a la autoridad.
A 103 años de su existencia, la Constitución requiere que salgamos en defensa de los Derechos Ciudadanos que con aún conserva.